MADRID. Otras 30 mujeres han sido ingresadas en un hospital y los médicos han asegurado que están en estado grave. Las ligaduras de trompas se realizaron el pasado sábado a 83 mujeres de la aldea de Pendari, en el distrito de Bilaspur. Las autoridades sanitarias han negado que hayan incurrido en una negligencia pero los residentes de la zona mantienen que las operaciones se hicieron con demasiada prisa.

En concreto, los vecinos aseguran que las 83 mujeres fueron operadas en el campamento sanitario en unas seis horas por un único doctor con la ayuda de un asistente.

"La causa de la muerte solo se conocerá cuando esté disponible el resultado de la autopsia", ha afirmado el doctor R.K. Bhange, responsable sanitario del distrito de Bilaspur.

El Gobierno estatal ha ordenado la apertura de una investigación para aclarar lo sucedido. "Hemos creado una comisión para investigar el incidente. Tomaremos estrictas medidas contra los que sean considerados culpables. Hasta el momento, sin embargo, nos concentramos en dar asistencia médica a las mujeres", ha afirmado el ministro de Sanidad de Chhattisgarh, Amar Agrawal.

Este incidente no es el primero de este tipo que se registra en India. En enero de 2012, fueron arrestados tres hombres por realizar operaciones de esterilización sin anestesia. Además, ha habido acusaciones sobre casos en los que familias pobres han recibido dinero por dejar que esterilicen a sus mujeres.

Muchos miembros del Gobierno indio están preocupados por el crecimiento demográfico del país, que superará en población a China en 2030. Las autoridades indias han estado promoviendo planes familiares para las próximas décadas e intentando convencer a las familias de que tengan menos hijos.

Las autoridades organizan en ocasiones campamentos de esterilización para someter a decenas de hombres o mujeres a vasectomías o ligaduras de trompas e incluso llegan a ofrecer incentivos a las parejas que decidan someterse a estas operaciones quirúrgicas.

En los años 70, un campamento sanitario a nivel nacional fue clausurado después de que miles de hombres y mujeres denunciaran que habían sido obligados a someterse a una campaña de esterilización.