Berlín - Centenares de miles berlineses y turistas vivieron ayer la gran fiesta organizada en Berlín para conmemorar el 25 aniversario de la caída del muro, en una celebración de marcado carácter popular y con una discreta participación institucional.
La jornada festiva culminó a las 20.20 hora peninsular española (18.20 hora local) con la liberación al cielo berlinés, uno tras otro, de los 7.000 globos luminosos distribuidos a lo largo de 15 kilómetros de lo que fue el trazado del muro, y el cuarto movimiento de la Novena Sinfonía de Beethoven, interpretada por la Staatskapelle y dirigida por Daniel Barenboim.
Los globos contaron con padrinos como el último líder de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov -aclamado por el público al grito de “Gorbi, Gorbi”-, el expresidente polaco Lech Walesa -líder y símbolo de la lucha contra el régimen comunista polaco- y el presidente alemán, Joachim Gauck.
El alcalde-gobernador de Berlín, Klaus Wowereit, dio las gracias en un discurso previo a todas las personas que de forma pacífica contribuyeron a echar abajo el muro y que lograron que la ahora capital alemana se convirtiera en una “metrópolis abierta y tolerante que vive de su diversidad”.
“En el día más feliz de nuestra historia reciente recordamos a todas la víctimas de la dictadura de la RDA (República Democrática Alemana)”, declaró el alcalde, quien afirmó que “los muros de cemento y en las cabezas pueden vencerse si la gente se une y supera sus miedos”.
Afluencia masiva A pesar del frío y del cielo encapotado, la afluencia de público a la Puerta de Brandeburgo, que acogió los actos centrales de la parte lúdica en esta jornada de celebración, era comparable a la de una Nochevieja, lo que obligó a media tarde a cerrar los accesos por motivos de seguridad.
También la calle Bornholmer Strasse -el primer control fronterizo que alzó su valla a los ciudadanos del este-, y la Bernauer Strasse -que simboliza la partición ciudadana- estuvieron muy concurridas a lo largo de todo el día.
Por el escenario instalado en la Puerta de Brandeburgo pasaron numerosos cantantes y grupos musicales, principalmente alemanes, además de Peter Gabriel, que interpretó el mítico Héroes.
También estuvo presente en la segunda parte de la fiesta junto a este emblemático monumento la canciller alemana, Angela Merkel, que previamente había asistido junto a Gauck a un acto conmemorativo en el auditorio en el Gendarmenmarkt organizado por las autoridades berlinesas.
En ese homenaje, en el que el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, pronunció un discurso, fueron recibidos con una gran ovación los premios Nobel de la Paz Gorbachov y Walesa.
La jornada conmemorativa comenzaba por la mañana con una misa en memoria de las víctimas en la Capilla de la Reconciliación, situada donde se encontraba la llamada franja de la muerte, en la Bernauer Strasse.
Antes del oficio religioso, la canciller y el alcalde de Berlín colocaron rosas en recuerdo de las víctimas entre los bloques del antiguo muro en el centro conmemorativo situado en esta simbólica calle.
Llamamiento del Papa El recuerdo a la caída del Muro también estuvo presente en el Vaticano, donde el Papa, durante el rezo del Angelus, pidió que caigan todas las barreras del mundo al subrayar que “donde hay un muro, hay cierre del corazón; hacen falta puentes, no muros”. Asomado a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico, Francisco pidió la colaboración de todos los hombres de buena voluntad para que se difunda “la cultura del encuentro” que sea capaz de “hacer caer tantos muros que todavía hoy dividen el mundo” para que no suceda de nuevo que “personas inocentes sean perseguidas y hasta asesinadas a causa de su credo o religión”.
Ante miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro, Francisco reivindicó el “rol protagonista” que tuvo Juan Pablo II que junto a otros hicieron posible la caída del Muro de Berlín hace 25 años que por tantos años “había cortado la ciudad en dos y ha sido símbolo de la división ideológica de Europa y del mundo entero”. - Efe
Mensaje desde el espacio. El comandante ruso de la Estación Espacial Internacional, Maxim Suraev, el astronauta de la NASA Reid Wiseman y el de la Agencia Espacial Europea Alexander Gerst, enviaron un mensaje de paz.
7.000
La jornada terminó con la liberación de los 7.000 globos luminosos distribuidos a lo largo de 15 kilómetros del trazado del antiguo muro.