Kiev - El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, afirmó ayer que el país “ha demostrado que puede defenderse” en una guerra que se le ha impuesto desde el exterior y anunció que invertirá más de 3.000 millones de dólares en rearmar su Ejército para hacer frente a las amenazas a su soberanía. Así lo manifestó el jefe del Estado ucraniano en Kiev, donde presidió un desfile militar con motivo del 23 aniversario de la proclamación de la independencia, unos festejos ensombrecidos por el conflicto en las regiones orientales, donde las tropas del Gobierno combaten a las milicias separatistas prorrusas.
En su alocución, transmitida en directo por la televisión, Poroshenko expresó su convencimiento de que esta “batalla por la independencia” concluirá con la victoria ucraniana. “En los últimos seis meses, en duros combates, ha nacido el Ejército de Ucrania”, apuntó Poroshenko, quien recalcó que en esta lucha la expresión “defensor de la patria” ha dejado de ser una figura abstracta para llenarse de contenido. Agregó que el “enemigo se preparó durante mucho tiempo” y que Ucrania no esperaba un “ataque a traición de semejante envergadura”.
En ningún momento el presidente ucraniano pronunció la palabra Rusia, pero señaló a un “país vecino” como el causante del conflicto en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk. Recordó que en 1917-1920 los ucranianos, que habían proclamado su independencia de la Rusia soviética, descuidaron los asuntos relativos a la defensa militar y el país fue ocupado por el Ejército bolchevique.
Casi cien años después, agregó Poroshenko, Ucrania cometió el mismo error y, presa de “ilusiones pacifistas”, se desprendió de las armas nucleares que heredó de la Unión Soviética. “El que ahorra en su ejército alimentará a un ejército ajeno”, constató el presidente ucraniano, quien anunció que próximamente se destinarán más de 40.000 millones de grivnas, más de 3.000 millones de dólares, en pertrechar a las Fuerzas Armadas del país. Advirtió de que la guerra impuesta en el este del país es una amenaza a la seguridad de toda Europa y agradeció el amplio respaldo que ha recibido Ucrania de la comunidad internacional. “La Unión Europea, Estados Unidos, todo el mundo está con nosotros, desde Canadá hasta Australia”, recalcó.
Poderío militar El presidente ucraniano rindió un homenaje a los caídos en las operaciones contra los separatistas y a sus familiares. “Ahora pasarán ante ustedes vehículos militares que desde aquí se dirigirán a la zona de la operación antiterrorista”, manifestó Poroshenko. En el desfile, realizado en la Kreschatik, la principal avenida de Kiev, participaron más de 1.500 efectivos y cerca de 50 tipos de armamento pesado y blindados. Desde Kiev, Poroshenko viajó a Odessa, puerto en el mar Negro, donde presidió otra ceremonia militar. La decisión de celebrar un desfile en la capital ucraniana, donde no se realizaba una exhibición de poderío militar desde 2009, suscitó cierta polémica, en particular sobre su conveniencia en momentos en que el ejército ucraniano libra combates. “No es un desfile para celebrar una victoria, sino para homenajear a nuestros militares que defienden en el este del país nuestra independencia”, explicó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa (CSND), Andrei Lisenko.
Mientras el resto de Ucrania celebraba el Día de la Independencia, en las regiones de Lugansk y Donetsk bajo control de los rebeldes continuaban los combates. Al menos cinco efectivos de las tropas gubernamentales murieron y otros ocho resultaron heridos desde la mañana del sábado hasta ayer, informó Lisenko. De acuerdo con el parte, desde el comienzo de las operaciones contra las milicias prorrusas han muerto un total de 722 militares ucranianos y otros 2.625 han sufrido heridas.