bruselas - La canciller de Alemania, Angela Merkel, afirmó ayer, al asumir su país la presidencia de turno del G-7, que los Estados no abordaron en esta ocasión la suspensión temporal de Rusia y que "hasta nuevo aviso" regirá el formato actual a siete y no a ocho. "Hemos asumido la presidencia del G-7 y no hemos abordado la cuestión del futuro. Hasta nuevo aviso será ésta (la alemana) la presidencia del G-7", recalcó Merkel en la rueda de prensa posterior a la segunda jornada de la cumbre de líderes de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, Canadá y Japón, en Bruselas. Merkel se reunirá hoy con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en el marco de la celebración del 70 aniversario del desembarco de Normandía, durante la Segunda Guerra Mundial. La canciller alemana resaltó que en las conversaciones bilaterales que celebrarán los diferentes líderes con el mandatario ruso "no se trata de amenazarle" con más sanciones, sino de trasladarle la necesidad de que coopere con el nuevo presidente de Ucrania.
"que putin pacifique ucrania" También se trata de subrayar al jefe de Estado ruso la importancia de que se "pacifique" el este de Ucrania, se frene el tránsito de armas y de separatistas con un mayor control de la frontera y se solucione la disputa en torno al suministro y el precio de gas. "No se trata de amenazas, sino de dejar claro que queremos soluciones a través del diálogo y que solo tendremos que recurrir a otros medios si éste no surte efecto", indicó Merkel.
La esperanza y expectativa del G-7 es tener éxito con estos contactos diplomáticos y hallar una solución a la crisis ruso-ucraniana, agregó.
Merkel subrayó que el hecho de que Moscú vaya a enviar a su embajador a la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente de Ucrania, el 7 de junio, "demuestra que hay alguna forma de reconocimiento" por parte de Rusia al recién elegido mandatario del país vecino.
No obstante, alertó, es "obvio" que con la elección del nuevo presidente no se solucionan todos los problemas. Merkel negó que el hecho de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no tenga planes de reunirse en Francia con Putin implique que los líderes del G-7 jueguen a "policía bueno y policía malo". "Cada uno aborda esto a su manera, pero no hay diferencias en la sustancia", aseguró Merkel acerca de cómo se ve la solución a la crisis ruso-ucraniana entre los líderes de los siete países más industrializados del mundo.
La canciller alemana respaldó indirectamente al presidente francés, François Hollande, en su decisión de vender a Rusia buques de guerra -una medida que no ha gustado a Estados Unidos- al reiterar que esta cuestión no fue abordada en el G-7, pues en cualquier caso "no tenemos sanciones económicas y sectoriales todavía" contra Moscú. Esta cuestión "solo desempeñaría un papel en la fase tres (de las sanciones, las económicas) y no estamos ahí todavía", zanjó.
La canciller alemana afirmó también que no ha abordado en los márgenes del G-7 con el presidente Obama, la decisión de la fiscalía alemana de investigar las escuchas de la NSA a su teléfono móvil. "No, teníamos muchas otras cosas" que abordar en la cumbre de los siete países más industrializados, indicó Merkel.
La Fiscalía federal alemana anunció el miércoles la apertura de un sumario contra los servicios secretos estadounidenses por las escuchas a un teléfono móvil de Merkel, decisión que reabre un asunto que tensó las relaciones entre los dos aliados transatlánticos.
"Escocia, cuestión de escoceses" A propósito del referéndum que podría llevarse a cabo en el Reino Unido sobre su pertenencia o no al bloque europeo, Obama -partidario de un Reino Unido en la UE- se mostró seguro que "los ciudadanos elegirán bien". También dijo que será una cuestión de los ciudadanos de Escocia decidir su futuro en el referéndum que celebrarán el próximo 18 de septiembre, una opción, la independencia, sobre la que el presidente estadounidense no se mostró partidario.
Por otro lado, el presidente Obama, instó ayer al mandatario ruso, Vladimir Putin, a que "aproveche la oportunidad" para reconducir la crisis en Ucrania y reconozca y negocie directamente con el nuevo dirigente electo de ese país, Petró Poroshenko. "Putin tiene la oportunidad de volver al camino de la legalidad internacional. Puede negociar directamente con el presidente Poroshenko", indicó Obama en Bruselas. "Que aproveche la oportunidad y que reconozca que Poroshenko es el legítimo líder de Ucrania y cese el apoyo a los separatistas y el flujo de armas", enfatizó. Obama señaló que, si Putin da pasos respecto a Ucrania "como el reconocimiento de su presidente electo, se podrá reconstruir la confianza. En caso contrario, habrá consecuencias adicionales", amenazó. - Efe