París - Nigeria y sus cuatro países vecinos acordaron ayer declarar la guerra al grupo terrorista Boko Haram, para lo que contarán con el respaldo de Francia, Estados Unidos y Reino Unido, que también les ayudarán a rescatar a las más de 200 niñas secuestradas por esta organización. Esa fue la principal conclusión de la cumbre convocada en París por el presidente francés, François Hollande, con sus cinco homólogos de Nigeria, Níger, Chad, Togo y Benin, además del ministro británico de Exteriores, William Hague; el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y la subsecretaria adjunta de Asuntos Políticos de Estados Unidos, Wendy Sherman.
La cumbre fue convocada tras la emoción causada en el mundo por el secuestro de las 200 niñas, pero las iniciativas adoptadas tienen un alcance más a medio y largo plazo, según sus responsables. Se trata de coordinar estrategias conjuntas, intercambiar informaciones y coordinar acciones para luchar contra este grupo terrorista. El secuestro de las más de 200 niñas y las mediáticas intervenciones del líder de Boko Haram han sacado a la luz un grupo que los participantes en el encuentro coincidieron en calificar de "amenaza global".
Asimismo, el Gobierno de Nigeria habría aceptado impulsar sanciones contra Boko Haram en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU, según informaron fuentes diplomáticas occidentales. "Nigeria ha accedido en principio a elaborar una resolución en el Consejo de Seguridad para imponer sanciones a Boko Haram", explicó la fuente en declaraciones bajo condición de anonimato.
"Mutación" El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, hasta ahora reacio a internacionalizar el asunto, no dudó ayer en considerar a Boko Haram como la franquicia de Al Qaeda en el África occidental, una mutación que, dijo, comenzó a producirse en 2009. Más allá fue el presidente francés, que confirmó los vínculos de Boko Haram con todas las organizaciones terroristas del continente y su peligro de contagio a otras zonas.
Hollande señaló que el grupo maneja un armamento muy sofisticado, procedente del derrumbe del régimen libio y que fue entrenado en el norte de Mali cuando esa región estaba bajo el dominio de grupos terroristas. Pero el presidente reconoció que por el momento no se ha podido identificar de dónde proceden los importantes medios financieros que manejan los extremistas. Para ilustrar que Boko Haram no es ya un grupo exclusivamente nigeriano el presidente camerunés, Paul Biya, recordó que un soldado de su país falleció el viernes como víctima de una acción terrorista de este grupo contra una instalación petrolera china.
Cooperación "Vamos a intensificar la lucha contra este grupo", afirmó Biya, que hasta ahora se obstinaba en considerar a Boko Haram como un problema nigeriano y limitaba su cooperación ante las desavenencias fronterizas que tienen ambos países. El presidente camerunés aseguró que la acción del grupo terrorista aleja a inversores y frena la cooperación internacional y el desarrollo económico de la región.
En este sentido, el presidente de Níger, Mahamadu Isufu, indicó que "el principal aliado del terrorismo es la pobreza", por lo que pidió que las acciones militares y policiales contra ese grupo vengan acompañadas de ayuda al desarrollo. Su homólogo de Benin, Thomas Boni Yayi, pidió que se aproveche la repercusión del secuestro de las niñas para sensibilizar a la comunidad internacional ante el peligro que supone Boko Haram. - E.P.