londres - Los ministros de Exteriores de los once países que forman el grupo de los Amigos de Siria acordaron ayer en Londres fortalecer su "apoyo práctico" a la oposición no extremista al régimen de Bachar Al Asad ante la falta de avances hacia la solución de un conflicto que ha causado ya cerca de 150.000 muertos.
En un comunicado conjunto tras el encuentro, el grupo condenó los planes "ilegítimos" de Asad para renovar por tercera vez su mandato de siete años al frente del régimen en unas elecciones previstas para el próximo 3 de junio que los ministros reunidos en Londres consideran una "parodia de la democracia".
Estados Unidos y el Reino Unido, junto con Turquía, otros tres países europeos -Francia, Alemania e Italia- y cinco árabes -Jordania, Catar, Arabia Saudí, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos-, hicieron un llamamiento a la comunidad internacional para que rechace esos comicios.
El grupo defendió además la necesidad de obligar al régimen de Asad a dar cuenta del "terror que está perpetrando contra su propia gente" con medidas que incluyen una petición al Consejo de Seguridad de la ONU para que remita sus supuestos crímenes de guerra a la Corte Penal Internacional (CPI).
Hague y kerry El jefe de la diplomacia británica, William Hague, que ejerció de anfitrión en un encuentro al que también asistió el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, subrayó que el grupo de Amigos de Siria no contempla una solución militar al conflicto que se inició hace tres años. "No va a haber una victoria militar por parte de ninguno de los bandos, incluido el del régimen, aunque algunos quizás creen que pueden ganar por esa vía", afirmó Hague ante los medios tras una reunión en la que la opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS) estuvo representada por su presidente, Ahmed Jarba. - Efe