ISLAMABAD. Una docena de miembros de la familia de Mohamed Musa Khan, entre ellos el menor, fueron acusados del intento de asesinato de uno de los policías que intentaron acabar con el enfrentamiento de un grupo de vecinos con empleados de una compañía de gas, según el diario Dawn.
El niño acudió en brazos de su abuelo a la vista en la que estaba citado en el juzgado, donde un oficial de Policía informó a la familia de que el cargo contra el menor había sido retirado.
Sin embargo, siguen acusados varios familiares, junto a otros vecinos implicados en el enfrentamiento, que se produjo cuando los empleados intentaban cobrar facturas impagadas o evitar el robo de gas, según distintas versiones.
El abuelo del niño, Muhammed Yasin, relató al periódico que él mismo y tres de sus hijos siguen bajo acusación, y explicó que el juez advirtió a la Policía de que el cargo contra el menor nunca se debió de haber producido.
El caso ha generado un debate sobre el funcionamiento del sistema judicial en el país, donde ha dado la vuelta la imagen del niño llorando mientras le tomaban las huellas dactilares cuanto tuvo que acudir por primera vez al juzgado.
La Policía abrió una investigación interna para determinar por qué el menor fue acusado junto con el resto de sus familiares, después del enfrentamiento con los trabajadores del gas y con los policías en Lahore.