kiev - Ucrania declaró la guerra a las fuerzas de choque más radicales de la revuelta contra el expresidente Viktor Yanukovich al ordenar ayer el desarme inmediato de las agrupaciones paramilitares que campan a sus anchas en las calles de Kiev y otras ciudades del país.

La Rada Suprema (Parlamento) aprobó la medida y la justificó con los "numerosos casos de empleo de armas ilegales, que provocaron muertos y heridos". Radicales de la formación neonazi Sector de Derechas y miembros de las llamadas Autodefensas del Maidán -para muchos, héroes de las protestas que desembocaron en el vuelco de poder en Kiev- deberán dejar las armas que han acumulado desde el inicio de las protestas.

El Maidán es el movimiento popular que se levantó contra Yanukovich en noviembre de 2013 forzando su destitución el 22 de febrero pasado y poniendo nervioso a un Vladimir Putin que acabó anexionando Crimea a la Federación Rusa.

Las nuevas autoridades ucranianas han manifestado la voluntad, al menos política, de enfrentarse abiertamente a las formaciones más violentas del Maidán, que hasta ahora no han tenido complejos para dictar sus condiciones al Gobierno y a la Rada, que estos han venido cumpliendo religiosamente. Incluso el actual Gobierno interino fue a solicitar el visto bueno de los ultras antes de ser investido. La gota que colmó el vaso fue el incidente que se produjo la pasada noche en pleno centro de Kiev, cuando un conflicto personal entre un miembro del Sector de Derechas y otro de las Autodefensas acabó en un tiroteo con tres heridos, entre ellos el primer teniente de alcalde de la ciudad, Bogdán Dubas.

Uno de los heridos, miembro de las Autodefensas, se encuentra en estado muy grave tras recibir una herida de bala en el pecho.

el pulso personal de avakov El ministro de Interior, Arsen Avakov, que mantiene un pulso personal con el Sector de Derechas, ordenó enseguida a la Policía que rodeara el hotel kievita Dnipro y obligara a los radicales a abandonar el que ha sido desde finales de febrero su cuartel general en el centro de la capital.

Tras varias horas de asedio, los activistas de la formación, transformada recientemente en un partido político, abandonaron el hotel desarmados, mientras que el autor del tiroteo fue detenido.

Poco después, Avakov informó de que en las habitaciones del hotel que ocupaban los radicales se encontraron armas e incluso un artefacto explosivo de fabricación casera.

Hace apenas cinco días, un grupo de exaltados dirigidos por el Sector de Derechas atacaron la Rada con los diputados dentro y exigieron la dimisión del ministro de Interior, al que responsabilizan de la reciente muerte de uno de sus líderes, Alexandr Muzichko.

Tan sólo la apertura de una investigación parlamentaria sobre las circunstancias de la muerte de Muzichko, que falleció al recibir dos disparos en un forcejeo con la Policía cuando iba a ser detenido, aplacó a los neonazis. Avakov cargó al día siguiente contra los ultras, a los que calificó de "marginales y traidores" por "buscar excusas para luchar con armas en la mano en el centro de la capital y no con uniformes de militares ucranianos contra los separatistas", en alusión a Crimea, recién anexionada por Rusia.

Muzichko, uno de los líderes más violentos de la formación, se hizo famoso después de la aparición en internet de varios vídeos: en uno se podía ver cómo el activista, kalashnikov en mano, intimidaba a los diputados de la asamblea regional de Rovno y, en otro, cómo golpeaba, amenazaba y humillaba al fiscal de esa región.

Por otro lado, la retirada de la flota ucraniana de Crimea empezará esta semana, anunció ayer el jefe adjunto de la administración presidencial de Ucrania, Andrei Senchenko. "Existe un calendario, y su aplicación empezará esta semana con el repliegue de la Armada", dijo en rueda de prensa Senchenko, quien adelantó que los primeros navíos en abandonar las aguas crimeas serán la corbeta Ternopol y el buque de desembarco Kirovograd.

Los primeros pasos del repliegue, autorizado hace unos días por el presidente ruso, Vladimir Putin, fueron acordados en una reunión entre autoridades rusas y ucranianas celebrada en el puerto de Sebastopol, base que ha estado compartida por la Armada de Ucrania y la Flota rusa del mar Negro.