berlín. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió ayer sutilmente en Berlín una mayor implicación de Alemania en la resolución de las crisis internacionales y en concreto, en la estabilización del Sahel. En una conferencia de prensa conjunta con la canciller Angela Merkel al término de una reunión bilateral, Ban agradeció la colaboración de Berlín en distintas crisis y su liderazgo, pero agregó a continuación que apreciaría cualquier tipo de nueva contribución.

"Naciones Unidas está agradecida por el compromiso demostrado por Alemania", señaló Ban al ser interrogado al respecto, y repasó algunas de las misiones en las que Berlín está involucrado política, militar o económicamente, como Afganistán, Kosovo o Siria.

No obstante, recordó el "potencial económico" de Alemania, aseguró que el país es un "campeón en Derechos Humanos" y subrayó que la ONU "espera que todos los países miembros realicen todas las aportaciones" de las que sean capaces.

A continuación, Ban indicó que cada país es soberano para decidir su grado de implicación en las misiones internacionales lideradas por la ONU y agregó que es cada gobierno, con ayuda de su Parlamento, quien debe decidir.

Sobre la República Centroafricana, el secretario general de Naciones Unidas indicó que es "necesaria" más "acción decisiva" exterior para estabilizar el país.

La desestabilización es tal en este vecino de Mali, argumentó Ban, que el despliegue de 200 soldados franceses sólo ha conseguido "controlar la situación en un primer estadio", pero es necesario más apoyo internacional.