AUSTRALIA. El informático alemán ha pedido a los autoridades una compensación de más de 4 millones de dólares, unos 3 millones de euros, confirmó uno de sus abogados.

En enero de 2012, un operativo policial orquestado por el FBI en la mansión que alquilaba Dotcom a las afueras de Auckland, terminó con la detención del informático y otros tres ejecutivos de Megaupload, la incautación de sus bienes y la congelación de sus cuentas.

El proceso judicial abierto en Nueva Zelanda tras este operativo determinó posteriormente que las órdenes usadas para apresar al alemán eran ilegales.

Más tarde, también se conoció la actuación ilegítima de la Oficina Gubernamental de Seguridad en las Comunicaciones que durante meses espió a Dotcom.

El empresario informático se encuentra en el país oceánico con un permiso de residencia, lo cual inhabilitaba las competencias de la agencia de inteligencia neozelandesa, que solo tiene autoridad para investigar a extranjeros y no a residentes legales o ciudadanos neozelandeses.

William Akel, uno de los abogados de Dotcom en Nueva Zelanda, indicó que el recurso legal ha sido presentado ante el Tribunal Superior de Nueva Zelanda para buscar un pago indemnizatorio para Dotcom, su esposa Mona y los tres ejecutivos de Megaupload implicados en el caso, informó "Radio New Zealand".

Akel explicó que los demandantes consideran que el operativo y el espionaje a Dotcom fueron ilegales y que el uso de la fuerza policial fue innecesaria.

La vista sobre este pago indemnizatorio está prevista para marzo del año que viene.

Dotcom y tres de sus socios esperan en libertad condicional el inicio el próximo año del juicio de extradición a EE.UU., que considera que Megaupload causó más de 500 millones de dólares en pérdidas a la industria del cine y de la música al transgredir los derechos de autor y obtener con ello unos beneficios de 175 millones de dólares.