Berlín. Un joven de 24 años, con antecedentes por causar daños físicos y amenazas, secuestró ayer a tres personas en el antiguo Ayuntamiento de Ingolstadt, en el sur de Alemania, entre ellas una mujer que había obtenido una orden de alejamiento contra él. Los rehenes fueron liberados horas después gracias a la intervención de un comando especial que se encontraba desde primeras horas en las proximidades del Consistorio.

El suceso, que se alargó durante casi todo el día, obligó a la canciller Angela Merkel a suspender un acto de campaña electoral en esa ciudad. El alcalde, Alfred Lehmann, aseguró que el secuestrador cuenta con una "larga lista de antecedentes penales" en una rueda de prensa conjunta con el ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann.

El joven entró en el edificio público con una pistola en la mano sobre las 09.00 hora local, momento en el que se encontraban en su interior una decena de personas. La mayoría fueron liberadas poco después.