Retenido en Londres el novio del periodista del 'caso Snowden'

David Miranda pasó nueve horas en el aeropuerto de Heathrow bajo el amparo de una ley antiterrorista

Londres. Nueve horas incomunicado en el principal aeropuerto de Londres, Heathrow, bajo el amparo de una legislación antiterrorista. Ése es el tiempo que estuvo detenido allí, el domingo, el brasileño David Miranda. Antes de dejarlo partir, retuvieron su teléfono móvil, ordenador portátil, DVD y otros elementos. Las autoridades británicas tienen derecho a retener a "sospechosos de terrorismo" durante nueve horas en los controles de frontera sin justificación ni derecho a abogado. En el caso del brasileño Miranda, los oficiales de Scotland Yard hicieron uso de esta ley antiterrorista de 2000. Sin embargo, el Gobierno británico no explicó el porqué de esta detención temporal. La respuesta la intentó dar ayer Amnistía Internacional: "Es porque se trata de la pareja del periodista Glenn Greenwald".

"No hay ninguna razón para creer que Miranda está involucrado de alguna forma en actos de terrorismo", señala la organización en documento emitido en Londres. Miranda fue víctima de un "acto de venganza injustificado", agrega. Greenwald es el periodista de The Guardian que dio a conocer los documentos secretos filtrados por Snowden y que revelaron la maquinaria de espionaje de los servicios secretos de Estados Unidos y el Reino Unido. También el observador independiente de las leyes de terrorismo designado por el Parlamento británico, David Anderson, describió la acción como "extremadamente inusual". Ni siquiera está claro si Miranda pisó suelo británico antes de su detención en Heathrow, ya que en Londres solo se encontraba en tránsito de su vuelo de Berlín a Río de Janeiro. Reporteros sin Fronteras condenó la retención de Miranda y aseguró que se trata de "un claro abuso de la legislación antiterrorista".

El portavoz de la organización en Alemania, Michael Rediske, denunció que lo ocurrido con Miranda pone en peligro al periodismo de investigación moderno. "Claramente Miranda no fue interrogado por ningún acto terrorista, sino por una relación con Wikileaks y The Guardian. Esto confirma nuestros temores de que se abusa de las leyes terroristas con otros fines", denunció Rediske. Las autoridades británicas guardan silencio en cuanto a las conclusiones de AI o de si en realidad existían sospechas de terrorismo en contra del brasileño. La aplicación de la ley antiterrorista está en manos de la policía, señaló en un escueto comunicado el Ministerio del Interior británico. En Downing Street imperó el silencio al respecto.

El hecho es que The Guardian pagó el billete de avión Miranda, aunque no está claro si esto puede ser tomado como un indicio de que el brasileño también está involucrado en la filtración de documentos secretos sobre el controvertido programa de espionaje de EEUU. Según Greenwald, su pareja no fue interrogada por cargos de terrorismo, sino que solamente se le preguntó acerca de los informes de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) publicados en el diario británico.

El periodista Greenwald. Foto: AFP