EL CAIRO. La justicia egipcia ordenó ayer prisión preventiva durante quince días para el depuesto presidente Mohamed Mursi por supuestamente contactar con el grupo palestino Hamás para perpetrar "acciones enemigas contra el país" y el asalto a una cárcel. El juez Hasan Samir, del Tribunal de Apelación de la capital, adoptó esta medida tras interrogar a Mursi sobre las pruebas presentadas en el caso, informó la agencia de noticias estatal Mena.

Tras el golpe de estado militar que lo depuso el 3 de julio, Mursi se halla en paradero desconocido retenido por el ejército. Desde esa fecha, la fiscalía ha emitido varias órdenes de arresto contra dirigentes de los Hermanos Musulmanes, entre ellos su guía espiritual, Mohamed Badía, por su supuesta implicación en actos violentos. Aparte de estar acusado de colaborar con Hamás, Mursi es sospechoso de haber atacado instalaciones de las fuerzas de seguridad, y del asalto e incendio de la prisión de Wadi Natrun, al norte de El Cairo.

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, pidió ayer que el proceso al depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi sea "transparente". Pillay solicitó a las actuales autoridades egipcias desde que Mursi fue detenido que lo liberaran o lo acusaran formalmente de algún cargo para poder ser juzgado conforme a las normas internacionales.

Al menos 33 personas resultaron heridas ayer en distintas partes de Egipto en enfrentamientos entre partidarios y detractores del depuesto presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, informaron fuentes del Ministerio de Sanidad. El portavoz de dicho departamento Jaled al Jatib, citado por la agencia de noticias Mena, dijo que diez personas resultaron heridas en la zona de Shubra, al norte de El Cairo, y ocho en la plaza de Al Haras, en la localidad de Damieta (norte). Jatib precisó que entre los lesionados en Shubra, donde los choques se produjeron en las inmediaciones de la mezquita de Handasar, hay gente que ha recibido disparos de perdigones.

dos fallecidos Además, al menos dos personas murieron ayer en enfrentamientos entre manifestantes partidarios y opositores Mursi en Alejandría, en el norte de Egipto, según informó una fuente de los servicios de seguridad. La misma persona aseguró que los choques, que calificó de "muy duros", todavía continuaban ayer por la noche n en esa ciudad, la segunda más grande del país. Los choques comenzaron en las inmediaciones de la mezquita de Al Qaed Ibrahim, una de las principales de la ciudad, junto al paseo marítimo, y se extendieron por la zona de Ibrahimiya. La agencia estatal egipcia destacó que los servicios de seguridad consiguieron contener los enfrentamientos en torno al templo con gases lacrimógenos, pero continuaron en Ibrahimiya.

La organización Amnistía Internacional (AI) reclamó ayer a las fuerzas de seguridad egipcias que protejan de forma imparcial tanto a los partidarios como a los detractores del derrocado presidente Mohamed Mursi y que eviten el uso excesivo de la fuerza durante las manifestaciones pacíficas convocadas por los dos bandos para este viernes en el país.

"En reiteradas ocasiones, las fuerzas de seguridad no han protegido a manifestantes y vecinos de los ataques de los agresores armados ni han intervenido para poner fin a los enfrentamientos violentos entre grupos rivales", denunció la directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de Africa, Hassiba Hadj Sahraoui.