saná. Al Qaeda en la Península Arábiga confirmó ayer la muerte de su número dos, Said al Shihri, que había sido anunciada en enero pasado por las autoridades yemeníes. En un vídeo difundido ayer, un dirigente saudí del grupo, Ibrahim al Rabish, expresó sus condolencias por la muerte de Al Shihri, "que murió en una redada estadounidense con un avión sin piloto". Antes de su fallecimiento, Al Shihri había sido objetivo en el pasado de tres ataques, que le causaron heridas en las manos, los pies y un ojo. Al Shihri era el número dos de Al Qaeda en la Península Arábiga, considerada por EEUU como la rama más activa de la organización, y responsable de la dirección de los terroristas de nacionalidad saudí, los más numerosos en ese grupo. Fue uno de los primeros prisioneros en llegar al centro de detención de Guantánamo en 2002, tras ser capturado en la frontera entre Pakistán y Afganistán, pero fue liberado en 2008. Desde allí, volvió a Arabia Saudí, donde tomó parte en uno de los programas de reinserción de yihadistas de ese país, y poco más tarde viajó al Yemen para unirse a las filas de Al Qaeda.