París. Justo cuando Londres trata de recuperarse de la conmoción por el asesinato del joven soldado Lee Rigby en plena calle, un soldado francés de 23 años fue atacado ayer con una cuchilla tipo cúter mientras realizaba labores de patrulla antiterrorista en el barrio de negocios de La Défense, a las afueras de París. El militar, que vestía de uniforme en ese momento, resultó herido en el cuello, y el agresor, del que aún se desconoce su identidad y no ha sido arrestado, se dio a la fuga. La Policía describe al atacante como "un hombre de tipo norafricano", de entre 25 y 30 años, 1,90 metros, que lleva barba, una blusa negra y una chilaba, túnica característica del Magreb, precisaron los medios de comunicación franceses.

Por su parte, France Info indicó que la víctima, que fue socorrida por su compañero de patrulla y atendida por los bomberos, fue herido en el cuello y que su vida no corre peligro. La agresión tuvo lugar hacia las 18.00 hora local en el distrito donde se erigen los rascacielos de algunas de las mayores empresas de Francia. El individuo se abalanzó por detrás contra el soldado, que patrullaba vestido de militar en el marco del plan de alerta antiterrorista reforzada Vigipirate, le rajó en el cuello y se dio a la fuga. La Policía, que buscaba ayer al fugitivo en la zona, cuenta con vídeos de cámaras de seguridad de la zona, ya que el ataque tuvo lugar en la estación de metro de ese barrio en el que entre semana trabajan miles de personas.

Sobre el asunto, el presidente francés, François Hollande, dijo que no se descarta "ninguna hipótesis". "Aún no conocemos las condiciones y las circunstancias exactas de la agresión, ni tampoco la personalidad del agresor, pero debemos observar todas las hipótesis y no descartar ninguna", declaró Hollande desde Addis Abeba, donde participa en la cumbre de la Unión Africana, que ayer conmemoraba su medio siglo de vida.

El jefe del Estado galo agregó que aún es pronto para saber si el ataque guarda relación con el asesinato del militar en Londres el pasado miércoles, a manos de dos supuestos islamistas armados con un cuchillo y un machete. "No creo que en este momento pudiera existir un vínculo, pero analizamos todos los elementos", añadió Hollande, que pidió a los soldados franceses que eleven "el nivel de atención" y de "vigilancia". El ministro francés del Interior, Manuel Valls, aseguró que el hombre "sin duda quería matar al soldado", pero pidió prudencia antes de vincularlo con el asesinato de un uniformado en Londres el pasado miércoles. "Hay elementos que podrían permitir considerar que puede haber alguna comparación con lo que pasó en Londres", declaró en el telediario nocturno de France 2.

Oferta de trabajo Mientras, ayer seguían saliendo a la luz datos sobre el asesinato del soldado Rigby. Según un amigo de Michael Adebolajo, uno de los supuestos agresores, los servicios secretos británicos intentaron reclutarlo seis meses antes del brutal ataque. En declaraciones a la BBC, Abu Nusaybah contó cómo Adebolajo le comentó que el servicio de contraespionaje MI5 se puso en contacto con él para preguntarle "si quería trabajar para ellos". Tras grabar la entrevista, Nusaybah, de 31 años, fue detenido por agentes sobre en los propios estudios del canal público, en virtud de la ley de terrorismo. El arresto obedeció a la sospecha de supuestos delitos de terrorismo, si bien no está directamente relacionado con el asesinato de Rigby, aclaró el cuerpo policial.

François Hollande habló del ataque desde Addis Abeba. Foto: EFE

Los primeros indicios apuntan que el agresor es un hombre norafricano de 30 años que se dio a la fuga