hace dos años que Obama reunió a su cúpula en la conocida como Situation Room (Sala de Situaciones) de la Casa Blanca. Un centro de conferencias reservado a las operaciones de máxima importancia. Ese día se llevaba a cabo una de esas maniobras, bajo el nombre de operación Gerónimo, quizá la más importante de la historia de EEUU.
Diez años después de los atentados contra las Torres Gemelas que destruyeron dos símbolos de la hegemonía económica de EEUU el 11 de septiembre, el Ejército había encontrado a su enemigo número uno. Osaba Bin Laden estaba recluido en una pequeña localidad de Pakistán, llamada Abbottabad. Obama reclutó a una división especial de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Marina, los llamados Team six (Equipo seis) para la misión más importante de sus vidas y también de su mandato que estaba a punto de concluir y de convocar elecciones.
La operación fue todo un éxito y el mayor enemigo de EEUU capturado y exterminado. Años después, la gesta estadounidense ha sido incluso relatada en una exitosa película, de Holliwood por supuesto, y en numerosos libros y reportajes.
Mientras tanto en Oriente próximo la situación sigue igual a cómo estaba entonces. Lo único que ha cambiado es la antes tranquila ciudad de Abbottabad, conocida ahora como el refugio secreto del hombre más buscado del mundo. Algo que los lugareños no consiguen llegar a creerse y entre ellos se extiende la teoría de que toda la operación fue una farsa.
"Si quiere que le diga la verdad, la mayoría aquí no nos lo creemos. La información que se dio del incidente nunca fue clara, especialmente al principio", dice un político y candidato al Parlamento en los próximos comicios de mayo, Javed Abbasi.
"No se entiende ni lo que pasó durante la operación ni lo de antes", dice con gesto escéptico este exvecino de Bin Laden, que explica que su casa "está cerca de la que dicen que era suya y es muy difícil creer toda esa historia".
su escondite La operación ordenada por la Casa Blanca puso en serios aprietos a las autoridades civiles y militares de Pakistán, que se vieron ante la evidencia de que el terrorista más buscado se hallaba en su suelo a pesar de que Islamabad lo había negado durante años. Sin embargo, según Estados Unidos, Bin Laden vivió en Abbottabad durante más de seis años sin que sus vecinos tuvieran conocimiento de ello.
"Eso fue un montaje. ¿Por qué nunca enseñaron el cuerpo?", dice Wasim, un joven camarero que se abona a las numerosas teorías conspiratorias sobre lo que todos aquí llaman el incidente.
"Lo que me contó un amigo que trabaja en los servicios secretos es que Bin Laden murió de un problema renal en Afganistán, pero que los estadounidenses querían una operación para garantizar la reelección de (Barack) Obama", dice otro vecino, Mukhtar Javed.
Javed, que trabaja en una organización local de ayuda al desarrollo, apoya la idea de que la mayoría de los lugareños no se creen lo que pasó y explica que la operación tuvo un impacto muy negativo sobre el turismo, la gran fuente de recursos de la ciudad. "Nos trajo mala fama y eso afectó muy negativamente a la llegada de visitantes", abunda Javed.
Como él, otros vecinos relatan que los turistas empezaron a desviarse a otros enclaves más al norte y que, aunque tras dos años el flujo empieza a engordar otra vez, Abbottabad no ha vuelto a ser la que era.
Este distrito con casi un millón de habitantes alberga diversas instalaciones militares, entre ellas la principal academia del Ejército, y las agencias de seguridad aún vigilan de cerca los movimientos alrededor de las instalaciones castrenses.
la sombra de bin laden Las autoridades han intentado borrar el rastro del incidente para acabar con la llegada de curiosos y cazadores de recuerdos sobre el difunto líder de Al Qaeda y, a cambio, crear otros atractivos, como un proyectado parque de atracciones.
"El parque se va a construir, pero ahora hay un problema judicial con los terrenos y no sabemos cuándo se va a poder tirar adelante", afirma el exdiputado Javed Abbasi, quien defiende los beneficios que la instalación tendría para la ciudad y todos sus alrededores.
Sin embargo, muchos lugareños, acostumbrados a los ritmos y costumbres de la política local, que tiende a hacer grandes anuncios que luego no se materializan, ven la construcción del gran parque con el mismo escepticismo que el incidente.
El gran atractivo de la ciudad fue, durante casi un año, el inmueble que durante años refugió al hombre más buscado del mundo, pero las autoridades locales lo derruyeron en febrero de 2012 para borrar el rastro de un suceso de mal recuerdo para todo el país.