Washington. El Gobierno de Estados Unidos consideró ayer "necesario" y "prudente" el recuento de los votos emitidos en las elecciones generales en Venezuela, dado el resultado "extremadamente reñido" con la victoria de Nicolás Maduro por menos de 263.000 sufragios sobre Henrique Capriles.
"Felicitamos al pueblo de Venezuela por su participación", manifestó también el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en la primera reacción oficial del Gobierno de EEUU.
Dado lo "ajustado" de la victoria de Maduro, el candidato oficialista se ha solicitado una "auditoría del 100 por 100 de los resultados", recordó Carney quien añadió que el recuento "parece un paso importante, prudente y necesario para garantizar que todos los venezolanos confían en los resultados", comentó el portavoz del Gobierno. "En nuestra opinión apresurarse (a tomar) una decisión en estas circunstancias no sería coherente con las expectativas de los venezolanos de (tener) un resultado claro y democrático", agregó.
El portavoz de la diplomacia estadounidense, Patrick Ventrell, dijo a los periodistas que Washington no ha realizado una evaluación independiente del desarrollo del proceso electoral, pero apoya la petición de la oposición de investigar "las denuncias de irregularidades". "Animamos a que se desarrolle esa investigación", declaró Ventrell.
Por su parte, Carney comentó también que, pese a las diferencias, la Casa Blanca desea un diálogo con Venezuela sobre asuntos como el combate conjunto al narcotráfico y al terrorismo.
