SHANGHÁI. La nueva víctima es un hombre de 55 años, apellidado Li, carnicero y vendedor de pollos, según confirmó el Centro Chino para el Control y la Prevención de Epidemias.

El nuevo caso extiende la zona afectada por el virus a unos 600 kilómetros al noroeste de Shanghái, donde se encuentra Bozhou.

Li, que empezó a mostrar síntomas hace una semana y media, el día 28, empezó a empeorar el pasado lunes 1, aunque se encuentra estabilizado, mientras las 12 personas que han estado en contacto estrecho con el paciente no han mostrado síntomas por ahora, como ha sido lo habitual en los casos registrados hasta la fecha.

En Shanghái, donde entraron en cuarentena 194 personas por ese motivo, sólo dos de ellas dieron síntomas gripales tras estar en contacto con contagiados confirmados, pero en ambos casos los análisis descartaron que tuvieran el virus.

El caso de Li se da a conocer después de revelarse el domingo otros dos contagios en Shanghái, dos varones de 67 y 59 años, el segundo de ellos originario también de Anhui aunque ingresado en la metrópoli oriental.

De esta manera Shanghái es aún la ciudad más afectada por contagios a humanos del H7N9, con diez casos confirmados, cuatro de los cuales acabaron en muerte.

El resto de los casos se reparte entre las provincias orientales de Zhejiang, al sur de Shanghái, con tres víctimas (dos de ellas mortales), seis en Jiangsu (al norte de Shanghái) y dos en Anhui (al oeste), según la Comisión Nacional de Sanidad y Planificación Familiar de China.

Las autoridades locales del este del país e incluso de algunas regiones que por ahora no se habían visto afectada están tomando medidas preventivas contundentes contra el riesgo de una epidemia, a pesar de que por ahora no hay pruebas de que el H7N9 pueda contagiarse entre humanos.

Mientras las ciudades de Shanghái, Hangzhou (Zhejiang) y Nankín (Jiangsu) cerraron este fin de semana sus cientos de mercados de aves vivas, solamente en Shanghái se ha ordenado sacrificar e incinerar a al menos 98.662 aves.

Incluso la Asociación de Palomas Mensajeras de Shanghái prohibió a sus 13.000 miembros sacar a sus aves de sus jaulas, que deben mantener limpias, pese a no poder llevar a cabo sus dos vuelos diarios de entrenamiento habituales, según el diario "Xinmin Wanbao".

Más de 1.300 kilómetros al norte, en la capital, Pekín, que por ahora no se ha visto afectada, se ha prohibido ya el comercio y el corte de aves fuera de los mercados autorizados, mientras que la provincia de Cantón (sureste), también libre del virus por ahora, ya ha fijado un fondo de ayuda para tratar a sus posibles víctimas.

Entretanto se han distribuido materiales reactivos para comprobar la presencia del virus en análisis de sangre en 409 puntos de control sanitario en todo el país.

Según la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), los primeros exámenes de laboratorio hechos en China sobre la gripe A de tipo H7N9 muestran que esta variante es sensible a una familia de medicamentos antigripales, los inhibidores de neuraminidas, como el oseltamivir y el zanamivir.

China aprobó ayer el tratamiento de los contagiados con uno de estos medicamentos, el peramivir, que se cree que puede ser "eficaz" contra el virus, por lo general más cuanto menos avanzados estén los síntomas, mientras continúan las investigaciones.

Según la OMS, hasta la fecha, las cepas de otros virus de gripe animal de la familia H7 que se conoce que hayan llegado a afectar a humanos, como el H7N2, el H7N3 y el H7N7, que toman su nombre de la organización de las proteínas en su superficie, solamente habían provocado un muerto conocido, en Holanda, y ni un caso en China.

Entre 1996 y 2012 hubo contagios a humanos en México, Holanda, Italia, Canadá, EEUU y Reino Unido, pero los síntomas solían ser conjuntivitis y congestión moderada del aparato respiratorio superior.