nairobi. Dos personas murieron y otras cinco sufrieron heridas de bala en disturbios en Kenia, tras ratificar el Tribunal Supremo la victoria del presidente electo Uhuru Kenyatta, informaron ayer fuentes de la Cruz Roja de Kenia. Las víctimas fueron alcanzadas el sábado por la noche por disparos de la Policía, que intentaba disolver una airada protesta contra la decisión del Supremo en la ciudad oriental de Kisumu, en la región de Nyanza.

Kisumu es la tercera ciudad del país y uno de los feudos del candidato derrotado y primer ministro Raila Odinga, que el pasado 4 de marzo perdió los comicios presidenciales ante el presidente electo Uhuru Kenyatta.

Los simpatizantes de Odinga boicotearon el transporte público y cortaron varias carreteras de la zona, nada más conocerse el rechazo de la Justicia a la impugnación por parte del primer ministro de los resultados de los comicios.

Odinga había acatado antes la decisión judicial y llamado a la calma a sus seguidores. Se trata de los primeros muertos en violencia política tras las elecciones presidenciales del 4 de marzo, que se celebraron en paz y normalidad y fueron elogiadas por los observadores internacionales.

Hace cinco años, 1.300 muertos Cinco años antes, en las presidenciales de diciembre de 2007 y enero de 2008, más de 1.300 personas perdieron la vida en incidentes violentos entre simpatizantes de los dos candidatos. Derrotado por un puñado de votos por el ahora presidente saliente Mwai Kibaki, Odinga rechazó también entonces la legitimidad de los resultados e instó a sus seguidores, la mayoría de la tribu lúo, a movilizarse.

La Corte Penal Internacional acusa a Kenyatta de crímenes de lesa humanidad, por instigar acciones violentas en aquel momento.