Quienes vieron en Enrique Peña Nieto solo una cara bonita reconocen ahora su sorpresa ante los primeros cien días de gobierno del presidente de México, que con su triunfo devolvió el poder al histórico Partido Revolucionario Institucional (PRI). Un día después de asumir su mandato, el 2 de diciembre, los principales partidos presentaron en el simbólico Castillo de Chapultepec el Pacto por México, una agenda de reformas que contempla 95 compromisos para fortalecer el Estado y atacar "la creciente influencia de los poderes fácticos" con políticas para democratizar la economía y la política, así como la ampliación de derechos sociales. El Pacto por México abarca desde políticas de crecimiento económico y empleo hasta la construcción de un sistema de seguridad social universal eficaz, pasando por leyes en materia de justicia, transparencia y combate a la corrupción.

Se trata del primer acuerdo político entre el PRI, los conservadores del PAN y los izquierdistas del PRD para avanzar en las reformas estructurales que se han venido postergando una y otra vez en medio del enfrentamiento político. Y es que ningún partido político ha logrado la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados mexicana desde 1997, año en que comenzó la debacle del PRI. El partido de Peña Nieto tampoco lo ha logrado esta vez, por lo que el pacto se presenta como imprescindible.

El sexenio de Peña Nieto arrancó con la aprobación de la reforma laboral y la ley de víctimas, impulsada por el poeta Javier Sicilia, rechazada por el anterior presidente y que busca dotar de protección, asistencia y reparación a quienes han padecido la violencia del crimen organizado. Peña Nieto continuó después con la reforma educativa, que ha arrebatado al poderoso sindicato de maestros la gestión de la enseñanza, y la ley de telecomunicaciones, para acabar con los monopolios en telefonía, internet y televisión que ostentan Carlos Slim, Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego, y se esperan para este año la reforma energética, que abriría la empresa estatal Pemex a la inversión privada, y la fiscal.

A comienzos de mes, el PRI cerró filas en torno al presidente y volvió a mostrar la imagen de unidad de antaño. Para allanar el camino de las reformas eliminó de sus documentos básicos la prohibición de aplicar el IVA a medicinas y alimentos y la de abrir el sector energético a la inversión privada, dos temas hasta ahora tabú para el histórico partido de la revolución mexicana. "El PRI se renovó para encabezar las transformaciones que México necesita", manifestó Peña Nieto en la Asamblea Nacional del partido.

Durante la campaña electoral y tras la victoria en las elecciones presidenciales, el presidente de México insistió una y otra vez que el que ha regresado al poder es un nuevo PRI, tratando de alejar viejos fantasmas de autoritarismo, corrupción y clientelismo. Sin embargo, tres hechos recuerdan ahora a la formación que gobernó durante 70 años: la primera acción de gobierno de Peña Nieto fue eliminar la secretaría de Seguridad -creada por Vicente Fox en 2000-, devolviendo a Gobernación (ministerio del Interior) el combate al crimen organizado; la detención de la todopoderosa Elba Esther Gordillo, la líder vitalicia del sindicato de maestros, evoca a la firmeza y golpes de autoridad del viejo PRI, nadie como él para quitarse de en medio de una manera tan fulminante a un viejo aliado que ahora molesta; y la fusión de nuevo entre partido y gobierno, después de que la Asamblea Nacional de la formación elevara a Peña Nieto como líder de su máximo órgano de dirección.

Según el periodista y analista político Jorge Fernández Menéndez, "el PRI regresó, ahora sí". "La recuperación del PRI es el capítulo lógico posterior al ejercicio de poder que fue la detención de Elba Esther Gordillo. Ya se verán en el futuro la solidez de las pruebas y los argumentos en su contra desde la perspectiva eminentemente legal, pero lo cierto, hoy, es que la prueba de poder ha sido concluyente. Antes habían sido distintas reformas, entre ellas la educativa y la de la ley de amparo, el establecimiento del mando único en los estados, y en el futuro muy próximo parece estar la ley de telecomunicaciones, y más adelante la fiscal y la energética", analiza.

Reforma educativa

Contra el poderoso sindicato

La reforma de la educación crea un sistema de concursos con base en méritos profesionales y laborales para ocupar las plazas de maestros para que ni se vendan, hereden o sean vitalicias. Hasta ahora era el sindicato de maestros, el SNTE, dirigido por Elba Esther Gordillo desde hace casi 24 años, el que determinaba plazas, salarios, cargos. La reforma quiere dotar de autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación con facultades para diseñar y realizar cambios. Además, busca que la evaluación magisterial sea obligatoria para todos los maestros y que tenga consecuencias -en la última, suspendieron el 75%-.

Dos días después de que se promulgara la ley de Educación, Gordillo era detenida en el aeropuerto de Toluca, en el Estado de México, donde tanto el presidente mexicano como la líder sindical comenzaron sus carreras. Gordillo era la mujer más poderosa de México, temida por la clase política y protegida por cuatro presidentes -Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón- a quienes amenazaba con movilizar al millón y medio de afiliados del sindicato, el mayor de América Latina.

Era también la mujer más odiada por los mexicanos, por su poder descarado y la forma ostentosa en la que mostraba su vida de lujo. Gordillo surgió y creció políticamente en el PRI, hasta que fue expulsada en 2006, tras promover la creación del partido Nueva Alianza. Su afiliación política no le impidió tener buenas relaciones con el primer presidente no priísta de México, Vicente Fox, y tampoco interceder en favor del cuestionado triunfo de Calderón. Dirigió el sindicato de maestros desde 1989 hasta su detención, el pasado 27 de febrero; y lo utilizó para conseguir favores políticos. Ahora se confirma que también lo hizo para lucrarse económicamente. Gordillo está acusada del desvío de unos 200 millones de dólares que pertenecían al SNTE a cuentas en Estados Unidos. Tenía dos propiedades en una zona exclusiva de las afueras de San Diego (California), chófer, cocinero, asistente personal, un amplio personal de limpieza, cuatro guardaespaldas y un guardarropa con marcas de reconocidos diseñadores.

Para dar una idea de su nivel de vida, el procurador general de México (fiscal), Jesús Murillo, señaló que entre 2008 y 2011, Gordillo gastó tres millones de dólares en la exclusiva tienda Neiman Marcus. Sin embargo, entre 2009 y 2012 declaró ingresos de 102.000 dólares. Durante años, la líder sindical argumentó que su riqueza se debía al buen manejo de una herencia que le había dejado su abuelo. Nadie se lo creyó. Su detención ha tardado a ojos de muchos mexicanos que durante años vieron enriquecerse a esta mujer. Según los analistas, este ha sido todo un golpe de autoridad de Peña Nieto, una advertencia a otros sindicalistas y funcionarios que concentran poder, además de una revancha por su resistencia a la reforma educativa.

En un epitafio escrito tras su detención, la analista política Denise Dresser escribió: "Elba, la emperatriz estirada de México cuyo poder fue guillotinado por el mismo Estado que la creó. Aquí yace la mujer que en un acto de arrogancia incontenible decidió demostrar quién mandaba en México, oponiéndose a la reforma educativa, chantajeando a Enrique Peña Nieto con las posibles movilizaciones del SNTE. Ella, por encima del presidente, el gabinete, los dirigentes partidistas, los electores y los ciudadanos. Vanagloriándose del poder que tenía y que Felipe Calderón le había permitido acumular. Entronizada por cuatro presidentes a los cuales recordaba, de cuando en cuando, cómo le debían a los maestros el mantenimiento de la estabilidad y la paz social".

Ley de telecomunicaciones

Contra los monopolios

El 11 de marzo, el gobierno presentó la ley de telecomunicaciones, actualmente en discusión en el Congreso, que busca fomentar la competencia y acabar así con los monopolios en televisión, telefonía e internet. En el sector de la telefonía, por ejemplo, Telmex concentra el 90% del mercado fijo y Telcel, el 70% del móvil. Ambas empresas del magnate Carlos Slim, el hombre más rico del mundo. La presentación de la reforma le afectó muy directamente; las acciones de América Móvil, la cuarta compañía de telecomunicaciones más grande del mundo con presencia en todo el continente y de su propiedad, cayeron un 13,15% en la bolsa de Nueva York, haciendo peligrar, incluso, su trono en la lista de Forbes. Desde hace una semana, la tendencia finalmente se revirtió, para alivio de Slim, que se ha mostrado favorable a esta reforma, según declaraciones recogidas en los medios mexicanos.

Por su parte, Televisa, de Emilio Azcárraga, acapara el 70% de la televisión abierta y el 60% del servicio por cable. La reforma incluye la licitación de dos nuevas cadenas de televisión abierta y deja fuera de concurso tanto a Televisa, uno de los apoyos fundamentales de Peña Nieto durante la campaña electoral que le dio la victoria, como a TV Azteca, la segunda cadena del país y propiedad de Ricardo Salinas Pliego. Ambas se han opuesto firmemente a esta legislación. La norma también contempla la creación del Instituto Federal de Telecomunicaciones, un órgano regulador autónomo que será la instancia que otorgue y revoque las concesiones, en reemplazo del Ejecutivo, que cuenta actualmente con esa potestad.

Reforma energética

Apertura de Pemex

"Pemex no se vende ni se privatiza", aseguró Peña Nieto en un acto celebrado en la refinería de Salamanca (Guanajuato) al conmemorarse los 75 años de la histórica expropiación petrolera llevada a cabo por el presidente Lázaro Cárdenas. Las declaraciones del mandatario mexicano se dan en medio de las protestas de sectores de la izquierda ante el inminente debate sobre la reforma energética, que quiere abrir el sector petrolero a la inversión privada. Y esta cuestión no es baladí. Pemex ha sido la piedra angular sobre la que descansa el nacionalismo mexicano y cualquier propuesta de este tipo ha sido vista hasta ahora casi como una traición a la Patria.

El 18 de marzo de 1938, Cárdenas expropió los bienes de 17 empresas británicas y estadounidenses que se negaron a acatar las decisiones en materia laboral de la máxima autoridad judicial del país; casi tres meses después, se creó Pemex, que se convirtió en el principal soporte de la economía mexicana y todo un símbolo de soberanía para el país.

Pemex representa el 40% de los ingresos del Estado y destina al fisco el 70% de los ingresos por sus ventas. Este hecho ha limitado la inversión de la empresa en sus infraestructuras, así como en exploración, producción y capacidad de refino. Peña Nieto explicó que a 1 de enero de 2013, las reservas probadas de crudo y gas ascendían a 13.868 millones de barriles, que aseguran petróleo para los próximos diez años. Pero la producción ha bajado de 3,4 millones de barriles diarios en 2004 a menos de 2,6 millones en 2012. Además, México necesita importar gasolina y gas de EE.UU. El presidente asegura que si no se moderniza Pemex, "de continuar las tendencias actuales de producción y consumo", para el año 2020 México podría convertirse en un país deficitario de energía.

Reforma fiscal

Mayor recaudación

Una tercera parte de los ingresos fiscales de México provienen de lo que obtiene por la venta de petróleo y desde hace años se han buscado sin éxito formas para elevar la recaudación del IVA y el Impuesto sobre la Renta (ISR). La aplicación de una tasa a alimentos y medicinas afectará directamente al 51 millones de mexicanos que viven en situación de pobreza en el país, por lo que se espera que el presidente anuncie programas de ayuda o algún tipo de subsidio para este sector de la sociedad. Otro de los problemas que enfrenta Peña Nieto es el hecho de que seis de cada diez mexicanos, un total de 29,3 millones, trabaje en la informalidad, sin seguridad social. "Aún poniendo una estructura fiscal perfecta, si nada más se va a aplicar al 40%, el gobierno no va a recaudar lo esperado", proclaman algunos analistas.

El objetivo del presidente es que, con estas reformas, México crezca anualmente entre 5 y 6%. Sus acciones y la presentación del Pacto por México han sido acogidas con optimismo internacionalmente; de hecho, los medios destacan una y otra vez el potencial del país azteca en la coyuntura actual. Sin embargo, el mandatario tiene que centrar también sus esfuerzos en los grandes retos que representan la desigualdad social, la violencia y las violaciones a los derechos humanos en el país.