En las horas previas a la elección del nuevo Papa había muchas quinielas, pero el periodista, especialista en Teología y experto en asuntos de Vaticano, José Manuel Vidal, no se sorprendió tanto como el resto del mundo al ver que un jesuita accedía a la cúpula de la Iglesia católica, lo tenía más o menos claro y lo dejó escrito con antelación. Apostó a un solo nombre, el de Jorge Mario Bergoglio. No hizo otras quinielas, iba a ser elegido el obispo de Buenos Aires. "Cuando me enteré de que estaba en lo cierto me puse a saltar y a bailar, a mi lado estaba un grupo de argentinos que desbordaban alegría". Puestos a predecir, le augura un mandato reducido, entre seis y siete años, tiempo suficiente para hacer la reforma que, según él, se necesita.

Vidal predijo el nombre con dos días de anticipación en un perfil que publicó el lunes, dos días antes de la fumata blanca, en su blog Revista digital bajo el título ¿El nuevo Roncalli? y que DIARIO DE NOTICIAS reprodujo ayer. ¿Intuición?, ¿análisis?, ¿azar? o ¿información privilegiada? Él mismo relata a este diario cómo llegó al nombre del candidato al que iban a dar el sí los 115 cardenales reunidos en el cónclave vaticano.

Niega que fuera fruto de la intuición y mucho menos de una información privilegiada: "En un primer momento se decía que el Papa tenía que ser joven y de buena salud. Después pensé que se decantarían por un cardenal más mayor, con experiencia, con profundidad, con base intelectual y con carácter para poder hacer esa revolución tranquila que necesita la Iglesia Católica. Todos los pontificados cortos son los más reformistas y revolucionarios. Con este análisis, me parecía que el que mejor encajaba era el que ya había sido rival hace ocho años de Benedicto XVI. Por eso, nació en mí la idea de Jorge Bergoglio como un nuevo Roncalli".

un mandato corto Le gusta analizar con tiempo y hacer previsiones y está convencido de que la estancia del nuevo Papa al frente de la Iglesia va a ser corto: "Es ley de vida, sentado el precedente de la renuncia de su predecesor, no tengo la más mínima duda de que este pueda renunciar igual. Está a punto de cumplir 77 años, como mucho seis o siete años y tiene tiempo para poder hacer todo lo que las bases le están pidiendo y la voluntad de los cardenales al nombrarle". ¿Cuáles serían esas demandas cardenalicias? "Que limpie la Curia, que limpie la Iglesia, limpie el Banco Vaticano y ponga a la Iglesia al día", asevera con rotundidad José Manuel Vidal.

El nombre de Francisco tampoco fue una gran sorpresa para él y para otros muchos periodistas que llevaban días en Roma siguiendo el desarrollo de los acontecimientos vaticanos: "Se aventuraba ese nombre, pero al final es algo que nadie sabe. Aquí se vieron varios carteles que pedían al próximo Papa que se llamara Francisco. San Francisco de Asís es un icono para toda la cristiandad y, sobre todo, en Italia es el gran santo. El santo que sigue conectando con los jóvenes, con los mayores, con los pobres, el santo de la ecología, el del diálogo... Lo tiene todo. Me imagino que lo tenía pensado de antes de su elección".

el hombre que seduce ¿Cómo es el papa Francisco en las distancias cortas? Vidal le conoce personalmente por haber estado con él en Roma y Madrid. "En el trato más cercano es igual que en las largas. Es una persona que seduce, que transmite serenidad, dulzura, sencillez, que no se las da de nada. Estos mismo días, atravesaba la plaza de San Pedro como si nada, sin escolta, sin secretario... Es una persona austera, es un asceta".

Asegura que es el Papa que la Iglesia necesita, a pesar de la sorpresa por ser jesuita: "La Iglesia había tocado fondo con la renuncia del Papa, con la mala imagen por la pérdida de autoridad moral que han significado todos los cuervos y necesitaba un cambio". En este caso, el Vaticano ha incumplido una de las premisas del propio San Ignacio, no hacer mudanza en los momentos de tribulación: "Los cardenales han optado por todo lo contrario, en los momentos de tribulación, han acudido precisamente a un jesuita. El papa Francisco es el jesuita bueno, que transmite, que seduce... Va a intentar poner en marcha una Iglesia samaritana y misericordiosa. Se le ve a él mismo cuando sale al balcón sin capisayo, con una cruz de plata y si encima se llama Francisco, la cuadratura del círculo".

¿Cómo van a aceptar ciertos sectores a un jesuita al frente del Vaticano? "Los conservadores siempre cambian, son camaleónicos y estarán con el Papa, los ultraconservadores perderán poder", augura.