El Cónclave que comenzó ayer para elegir al sucesor de Benedicto XVI se desarrolla en medio de un marcado ritual marcado por el latín, la lengua litúrgica de la Iglesia Católica. Todo lo que acontecerá desde ayer hasta que haya un nuevo Pontífice está recogido en el Ordo rituum conclavis, de 1978, usado ya en la elección de Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI. Ahora el protocolo se pone en marcha para elegir al Pontífice número 266.

'Missa pro eligendo Romano Pontífice'

Es la misa que se celebró ayer por la mañana, antes de que los cardenales se encerraran en el cónclave para votar. El acto tuvo lugar en la basílica de San Pedro y estuvo abierto a todos los fieles. El cardenal decano, Angelo Sodano, fue el encargado de oficiarla.

El cónclave comenzó por la tarde. A las 16.15 los cardenales electores se reunieron en la capilla Paulina y desde allí en procesión se dirigieron a la capilla Sixtina.

El cardenal que preside les recordó que están allí para elegir al sumo pontífice y en procesión y recitando las letanías entraron en la capilla Sixtina a las 16.30.

Concluidas las letanías y una vez que cada uno ocupó su asiento cantaron el Veni Creator Spiritus, himno de invocación al Espíritu Santo. Después de este acto se produjo el juramento de los cardenales.

'De iure iurando'

Se trata del juramento de los cardenales donde, todos a la vez, pronunciaron la larga fórmula por la que se juran seguir la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, defender hasta la extenuación los derechos espirituales y temporales, además de la libertad de la Santa Sede.

Asimismo se comprometieron a mantener en secreto todo aquello que concierne a la elección del Romano Pontífice y todo lo que ocurrirá en la capilla Sixtina.

'Et ego... cardinalis... spondeo, voveo ac iuro'

Después del juramento conjunto de todos los cardenales cada uno de ellos procede a realizar el suyo propio. En él se pronuncian las palabras Et ego... cardinalis... spondeo, voveo ac iuro (Y yo... cardenal... prometo, me obligo y juro).

Tras esto, y poniendo las manos en el Evangelio, agrega: Sic me deus adiuvet et haec sancta dei evangelia quae manu mea tango (Que Dios me ayude y estos Santos Evangelios que toco con mi mano).

'Extra omnes'

Cuando el último de los cardenales electores prestó el juramento, el Maestro de Ceremonias Litúrgicas Pontificias exclamó Extra omnes (Fuera hombres), y todos los que no participan en el cónclave salieron de la capilla Sixtina. Tras esto se cerraron las puertas y es cuando verdaderamente comenzó el cónclave y el encierro de los cardenales que no saldrán hasta que hayan decidido quién será el nuevo Pontífice que liderará la iglesia.

'De electione romano pontificis'

Ya a solas los cardenales comenzaron a realizar la primera votación. El protocolo dice que los cardenales cuando se acercan a la urna para depositar el voto formulan el siguiente juramento: Testor Christuum Dominum, qui me iudicaturus est, me eum eligere, quiam secundum Deum iudico eligi debere (Pongo por testigo a Cristo Señor, que me juzgará, que doy mi voto al que, según Dios, considero que tiene que ser elegido).

'De acceptatione et proclamatione electi romani pontificis'

Una vez producida la elección canónica del Papa, el último de los cardenales diáconos llama a la capilla Sixtina al Secretario del Colegio Cardenalicio, al Maestro de Celebraciones Litúrgicas y a dos ceremonieros para este ritual.

En él, el cardenal decano, aunque en esta ocasión -visto que el decano y el vicedecano son octogenarios y no son electores- será el cardenal Giovanni Battista Re quien formulará la pregunta al elegido: Acceptasne electionem de te canonice factam in summum pontificem? (¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?).

'Vocabor...'

Si el elegido por los cardinales como nuevo Papa da una respuesta afirmativa y acepta el cargo, su siguiente paso será elegir su nuevo nombre con el que se le conocerá como sucesor de San Pedro.

Para ello, Giovanni Battista Re le formulará la siguiente pregunta que se le hace: Quo nomine vis vocari? (¿Con qué nombre quieres ser llamado?). A lo que el sumo Pontífice responderá Vocabor... (Me llamaré...) seguido del nombre que se asigne a sí mismo.

'Urbe et orbi'

Ya hay Papa y hay que anunciarlo al mundo de manera solemne. El Ordo Rituum conclavis establece el ritual denominado De sollemni nuntio electi romani pontificis atque de eius prima benedictine "Urbi et orbi", que termina con la primera de sus bendiciones.

El cardenal protodiácono, que en este ocasión será el francés Jean Louis Tauran, se asomará a la logia de las bendiciones de la basílica de San Pedro y anunciará al pueblo la elección con estas palabras: Annuntio vobis gaudium magnum; habemus papam: eminentissimun ac reverendissimum dominum, dominum... sanctae romanae ecclesiae cardianlem... qui sibi nomen imposuit... (Os anuncio una gran alegría Tenemos Papa el eminentísimo y reverendísimo señor... el nombre Cardenal de la Santa Iglesia Romana, que ha tomado como nombre...).

Después el nuevo Papa pronuncia sus primeras palabras a los fieles e impartirá la bendición Urbi et Orbi. Ya hablará presumiblemente en italiano, dado que pasa a ser obispo de Roma. La primera misa la celebrará al día siguiente en la Sixtina y será también en latín.