SÉUL. "Ahora es el momento de la batalla final", indicó el periódico del régimen tras declarar inválido, como anunció la semana pasada, el alto el fuego vigente desde hace seis décadas. El editorial aseguró que "nadie puede predecir" lo que sucederá en la región, donde la tensión permanece estos días inusualmente elevada.
El diario añadió que Pyongyang ha desplegado misiles estratégicos y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes y todos los ciudadanos del país se han convertido en soldados, en una nueva advertencia que llega después de varios días de amenazas del régimen a través de sus medios de comunicación.
Mientras, en la vecina Corea del Sur el Ministerio de Unificación aseguró que el acuerdo de armisticio no ha quedado invalidado, debido a que legalmente su anulación requiere la conformidad de ambas partes, tal y como indica el texto suscrito por las dos Coreas el 27 de julio de 1953.
"Consideramos que el armisticio sigue en pie y, por lo tanto, descartamos técnicamente haber entrado en guerra con el Norte", indicó a Efe una portavoz del Ministerio de Seúl encargado de gestionar los asuntos entre las dos Coreas.
Horas antes, la portavoz confirmó que el régimen de Kim Jong-un ha suspendido de forma unilateral la línea telefónica de la aldea fronteriza de Panmunjom, única vía de comunicación entre el Sur y el Norte, generalmente usada para asuntos de urgencia.
El detonante de las acciones norcoreanas de hoy ha sido el ejercicio militar anual Key Resolve, que las fuerzas de Corea del Sur y EE.UU. iniciaron a primera hora del día y que se prolongará hasta el próximo jueves 21.
La nueva ofensiva verbal es un escalón más en la reciente campaña de amenazas del país comunista, al que el pasado jueves la ONU impuso nuevas sanciones económicas y comerciales por su prueba nuclear del 12 de febrero, la tercera del país tras las realizadas en 2006 y 2009.
El armisticio que hace casi 60 años puso fin a la Guerra de Corea mantiene técnicamente enfrentados desde entonces al Norte y al Sur, que nunca lograron sustituir este acuerdo de alto el fuego por un tratado de paz definitivo.