Nueva York. Una fuerte tormenta de nieve dejó en el noreste de Estados Unidos a más de 662.000 personas sin electricidad, tres muertos y un panorama de calles vacías en esa zona del país. La tragedia alcanzó a una joven de 18 años, que perdió el control de su automóvil en una calle cubierta de nieve en Poughkeepsie, en el estado de Nueva York, y atropelló a un peatón. Se trata de un hombre de 74 años que murió tras ser trasladado al hospital. Otra de las fallecidas fue una mujer de 81 que fue arrollada por un vehículo en Connecticut mientras utilizaba una quitanieves. También en ese estado murió otro hombre al resbalar y caer desde su terraza.

En una autopista del estado de Nueva York cientos de vehículos quedaron varados en la nieve. Aún así, en la metrópolis se empezó a recuperar la normalidad y se reabrieron los aeropuertos. En todo el país llegaron a cancelarse ayer unos 5.300 vuelos y todas las conexiones de tren de la región afectada. Los cinco estados de la región -Massachusetts, Nueva York, Connecticut, Maine y Rhode Island- están en estado de excepción tras la fuerte nevada que dejó hasta 66 centímetros de nieve en algunos lugares, como en Hamden, e Connecticut. En Upton, en Nueva York, se registraron 56 centímetros y, en Mansfield, en el sur de Massachussetts, 41. Portland, la mayor ciudad de Maine, registró 38 centímetros y en el famoso Central Park neoyorquino cayeron unos 15.

Las autoridades advirtieron de que podría alcanzarse hasta un metro de nieve en Boston y en algunos lugares las temperaturas cayeron a hasta 32 grados bajo cero. La situación es tal que en Massachussetts se ha decretado la prohibición de circular y quien la incumpla será castigado con multas de hasta 500 dólares (347 euros) o incluso con un año de prisión.

La nieve y los fuertes vientos afectaron especialmente el suministro eléctrico en Massachussetts, donde casi 400.000 clientes se quedaron sin luz. En Rhode Island fueron unos 180.000, mientras que en Connecticut, unos 35.000. La tormenta afectó la misma región que hace tres meses se vio golpeada por el ciclón Sandy, que dejó más de 100 muertos y a miles de personas sin electricidad. La nueva tormenta podría provocar inundaciones, pero no se esperan daños tan grandes como los que dejó Sandy y se esperaba que ayer mismo amainara.