Damasco. El avance de los rebeldes y el despliegue de efectivos del Ejército en el campamento de refugiados palestinos de Yarmuk, en Damasco, provocó la huida de miles de sus residentes. Durante la noche del lunes, las tropas sirias reforzaron su presencia en las afueras de este campamento de refugiados, después de que los insurgentes del Ejército de Liberación Sirio aseguraran que controlaban la mayor parte del mayor campo de refugiados palestinos del país, con unos 150.000 habitantes.
"Unos 2.000 refugiados palestinos de Siria cruzaron la frontera a Líbano en autobuses y coches" desde la última hora del lunes, informó un guardia de frontera. Los palestinos que huyen temen ataques tanto de las fuerzas del Gobierno como de los rebeldes, ya que algunos han apoyado al régimen de Bashar al Asad, como el Frente Popular para la Liberación de Palestina, y otros se han unido a la oposición.
Algunos de los refugiados que han llegado a Líbano indicaron que el Gobierno sirio había dado a los refugiados de plazo hasta ayer para salir del campamento, indicando que se iban a producir ataques inminentes, según la oposición. Por su parte, el Frente Popular para la Liberación de Palestina ha pedido al régimen sirio cese los ataques aéreos contra el lugar.
Mientras tanto, Moscú confirmó ayer el secuestro de dos ciudadanos rusos que fueron tomados como rehenes el lunes junto a un italiano en una carretera que une Tartus y Homs. Al parecer, los secuestradores se pusieron en contacto con la empresa acerera para la que trabajaban cerca de la ciudad de Homs, y pidieron un rescate. Uno de ellos trabajaba allí desde comienzos de octubre y el otro tenía también pasaporte sirio. "Trabajamos activamente en el asunto", manfiestó ayer el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. La agencia Interfax informó de que varios buques de guerra habían partido en dirección a Siria, con el objetivo de ayudar a ciudadanos rusos en el caso de ser necesaria una acción de rescate. Recientemente Moscú confirmó que planeaba una acción de ese tipo.
Otro secuestro en suelo sirio tuvo ayer un final feliz: combatientes de la brigada rebelde Ahrar al Sham liberaron en la provincia de Idlib a cinco periodistas extranjeros que habían sido capturados. Se trata de Richard Engel, un periodista estadounidenense de la televisión NBC, un turco, un alemán de origen sirio y un británico de origen jordano, que fueron capturados hace una semana. Los secuestrados aseguraron no haber sufrido maltrato físico, pero sí psicológico, al ser sometidos a ejecuciones ficticias.