VARSOVIA. El general fue el primer militar serbio condenado por su participación en el genocidio que tuvo lugar en la guerra de los Balcanes, dice el diario, que recuerda que, si Polonia acepta la petición, Krstic cumplirá el resto de su pena en el país centroeuropeo.

Radislav Krstic, de 64 años, juzgado en 2001 y condenado a 35 años, cumple desde 2004 condena en la prisión inglesa de Wakefield.

En el año 2010 el condenado serbio quedó gravemente herido después de que tres presos musulmanes le atacasen e intentasen cortarle el cuello.

Según el citado rotativo, Polonia se considera un lugar más seguro para que el exmilitar pueda cumplir el resto de su pena, sobre todo si se tiene en cuenta que la población reclusa musulmana en las cárceles polacas es muy reducida.

La solicitud ha sido hecha a un tribunal de Varsovia, informa "Gazeta Wyborcza", y si finalmente Krstic es trasladado a Polonia su custodia tendrá un coste de unos 6.000 euros anuales.