WASHINGTON. El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó ayer que los republicanos ofrecerán en los próximos días más ataques, "más insultos y distracciones" que soluciones a los problemas que afronta el electorado. "Quiero que todos entiendan que, en los próximos dos meses, en estos próximos 63 días, verán más anuncios negativos, más insultos y distracciones y más tonterías que jamás hayan visto", dijo Obama ante más de 11.000 personas en la estatal Universidad de Norfolk (Virginia), de mayoría afroamericana, en el marco de su segunda visita a ese estado clave desde la semana pasada. Durante su discurso, Obama repitió sus advertencias de que esta elección presenta al electorado dos visiones muy distintas sobre el futuro rumbo de Estados Unidos: la que él ofrece para marchar hacia "adelante" y la del candidato presidencial republicano, Mitt Romney, que da un giro hacia atrás.
"En cada asunto, (el exgobernador de Massachusetts) Romney y el congresista (Paul) Ryan, quieren devolvernos hacia atrás", argumentó Obama. Asimismo, Obama pidió la ayuda de los votantes jóvenes para ganar un segundo mandato en noviembre próximo, y advirtió de que la oposición cuenta con la apatía de este grupo que en 2008 fue decisivo para su victoria. "Están contando con que ustedes, tal vez no voten por Romney, pero se sientan desalentados. Yo cuento con algo diferente", subrayó Obama, al instar a los jóvenes a que se inscriban y salgan a votar en noviembre para ayudarle a ganar en Virginia y el resto del país. El mandatario estadounidense hizo esas declaraciones en Norfolk (Virginia) en el marco de su gira electoral denominada Camino a Charlotte, donde aceptará la nominación presidencial de su partido para los comicios del próximo 6 de noviembre. "No daremos marcha atrás, iremos hacia adelante", afirmó Obama, tras reiterar su queja de que los republicanos han dedicado buena parte de sus discursos para culparlo por todos los males del país. Según Obama, los republicanos han pasado más tiempo criticando su gestión que hablando de sus planes y soluciones a los problemas que afrontan los estadounidenses. En la convención nacional republicana de la semana pasada en Tampa (Florida), Romney "tuvo la oportunidad de ofrecer su salsa secreta, no ofreció ni una sola idea nueva. Sólo renovó las mismas fallidas políticas que han perjudicado a la clase media durante años", aseguró Obama, interrumpido por aplausos y risas. Obama reiteró que pese a la amenaza de Romney de revocar la reforma sanitaria de 2010, esa reforma "está acá para quedarse".
discurso de michelle Una convención que comenzó ayer con un vibrante discurso por parte de Michelle Obama, encargada de abrir tres días de cónclave con un marcado carácter latino que tratará de constituir un fuerte contrapeso a la recién concluida concentración del Partido Republicano en Tampa, Florida. Sobre todo un nombre se está robando los titulares: el de Julián Castro, el joven alcalde hispano de la ciudad texana de San Antonio encargado de la convención, donde está presente una delegación del PNV por invitación de Madeleine Albright.