PARÍS. Esa "disminución" de las tasas permitirá al Ejecutivo pedir a las compañías petroleras y de distribución "su parte del esfuerzo" para el control de los precios en las gasolineras, destacó Ayrault en una entrevista radio-televisada en "RMC" y "BFM TV".

Todo eso, añadió, "en espera de un mecanismo que regule los precios (...), un mecanismo de vigilancia de la formación de los precios" que aporte "la transparencia total".

No obstante, el primer ministro socialista señaló que "hay que decir la verdad a los franceses", es decir que "si nos proyectamos a diez, veinte años, el precio de la energía fósil va a aumentar" por la situación geoestratégica de los países productores y por la evolución de la demanda mundial de crudo.

En la campaña para su elección en mayo pasado, el presidente francés, François Hollande, había prometido congelar los precios de los combustibles en un momento de fuerte subida.

La promesa fue dejada de lado por el abaratamiento del barril de petróleo, pero ha vuelto al primer plano de la actualidad con el nuevo repunte de la cotización del crudo, que ronda picos récord.