Naciones Unidas/El Cairo. Rusia suspendió ayer la reunión a nivel de embajadores del Grupo de Acción para Siria que había convocado en la sede de Naciones Unidos en Nueva York para pedir el cese de la violencia en el país árabe, mientras los bombardeos se ensañaban con Damasco y Alepo.

Así lo confirmó a Efe un portavoz de la misión rusa ante la ONU, que precisó que la cita, que estaba prevista a las 11.00 horas (15.00 GMT), fue suspendida de forma "indefinida" a petición de "algunos de los miembros del grupo". La reunión había sido convocada el jueves por el embajador ruso, Vitaly Churkin, después de que el Consejo de Seguridad diera por concluida la misión de observación debido a la persistencia de la violencia y al fracaso de la labor mediador internacional.

La propuesta había provocado el malestar de varias delegaciones del máximo órgano internacional de seguridad, según fuentes diplomáticas, que detallaron que en la convocatoria se había excluido de facto a varios miembros del Consejo.

Ayer se confirmó que el veterano diplomático argelino Ladjar Brajimi reemplazará al hasta ahora enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, tras renunciar a su cargo al no ver "salidas políticas" al problema de Siria.

Mientras tanto, el régimen sirio centraba sus bombardeos en Damasco y su periferia, y en la ciudad septentrional de Alepo, donde se registraron enfrentamientos entre tropas gubernamentales y rebeldes, según los grupos opositores. Después de que el jueves los activistas denunciaran la muerte de más de 200 personas en el país, las fuerzas del régimen prosiguieron con su ofensiva para recuperar los feudos rebeldes.

alimentos en alepo Alepo y sus alrededores sufren un grave desabastecimiento de productos básicos. La buena noticia la dio ayer el Programa Mundial de Alimentos, que dijo haber conseguido hacer llegar en tres días raciones de comida para 40.000 personas en la ciudad siria, y se ha acercado al objetivo de asistencia humanitaria previsto para finales del pasado mes de julio.

Un general sirio pidió ayer asilo en Turquía, junto a oficiales de menor rango y numerosos civiles, en total 1.909 personas. Mientras, los periodistas de Al Ekhabariya, afines al Gobierno, fueron puestos en libertad en Damasco.