WAHINGTON. Rawlings afirmó al firmar la declaración que esa decisión es la correcta porque no quiere que pesen más muertes sobre su conciencia.

Las autoridades de Dallas pedirán al Estado de Texas que fumigue todo el área metropolitana para acabar con los mosquitos que propagan el virus, lo que supondrá el uso de cinco aviones de pulverización y costará unos 50.000 dólares (40.000 euros), informaron hoy medios locales.

"El riesgo de la fumigación aérea es mínimo debido a la propagación continua del virus del Nilo Occidental", explicó David Lakey, comisionado del Departamento del Servicio de Salud de Texas.

Estados Unidos sufre el mayor número de casos registrados de este virus desde el año 2004, con 241 reportados en todo el país durante 2012.

De los 42 Estados de EEUU que han registrado infecciones, el 80 por ciento han sido en Texas, Mississippi y Oklahoma, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

"No está claro por qué estamos viendo más actividad que en los últimos años", dijo Marc Fischer, epidemiólogo médico de los CDC, quien alertó a la población de que debe protegerse.

Los síntomas incluyen fiebre, dolores de cabeza y en articulaciones, vómitos, diarrea o erupciones cutáneas, y menos del 1 % de los casos desarrolla la enfermedad en su expresión más grave, incluyendo encefalitis o meningitis (inflamación del cerebro o los tejidos circundantes), según los CDC.

Las autoridades sanitarias recordaron que las personas de mayor riesgo son las mayores de 50 años, las que hayan sufrido enfermedades como el cáncer, la diabetes o renales y las que se hayan sometido a trasplantes de órganos.

No existen medicamentos para tratar el virus del Nilo Occidental ni tampoco vacunas para prevenir la infección, y las personas con enfermedades más leves se recuperan por sí mismos.

Los expertos en salud dicen que las medidas de prevención incluyen evitar las picaduras de mosquitos, utilizar repelente y deshacerse de los criaderos de insectos.