El Cairo. El primer ministro sirio, Riad Hiyab, desertó ayer y huyó hasta Jordania, (aunque en los próximos días partirá hacia Qatar). Esta acción confirma su paso a las filas de la revolución contra el régimen del presidente sirio Bachar al Asad. "Anuncio hoy -por ayer- mi defección de la matanza y el régimen terrorista y anuncio que me he unido a las filas de la revolución de la libertad y la dignidad. Anuncio que a partir de ahora soy un soldado de esta revolución bendita", dijo Hiyab en un comunicado leído en su nombre por un portavoz, el cual aseguró que Hiyab se encontraba en un lugar seguro.
Por su parte, el régimen de Al Asad trató de encubrir la salida de su primer ministro asegurando que éste había sido destituido, lo que fue negado inmediatamente por las fuerzas opositoras, que aseguraron que Hiyab huyó de Siria con la ayuda del ELS y acompañado del general jefe del Consejo Militar de la provincia de Deraa.
"crítico" El portavoz del ahora ex primer ministro leyó en Al Yazira el comunicado en su nombre. En la nota, Hiyab se dirigía al pueblo sirio "en un momento crítico, cuando el país se encuentra en el mayor nivel de los crímenes contra un pueblo que ha salido para pedir una vida digna".
Hiyab pidió en su declaración a otros altos cargos del régimen que se sumen a la revuelta. "Hoy un alto cargo como el primer ministro ha desertado (...) y ahora quienes tenéis menor rango no tenéis excusa para seguir siendo leales al régimen. El primer ministro, que estaba bajo una estrecha vigilancia, ha desertado. Cualquier otro cargo ya no tiene excusa para no desertar", agregó su portavoz. Sin embargo, advirtió de que si quieren escapar deben hacerlo cuidadosamente porque el régimen ha extremado las medidas de seguridad. "El régimen va a reaccionar al azar, de forma histérica. Va a perpetrar más asesinatos. Cualquier cargo que quieran irse debe actuar con prudencia. Al Asad solo habla un idioma: el de la sangre", recalcó en el comunicado.
Además, según informó la cadena al-Arabiya, Omar Ghalawanji, hasta ahora ministro de Administración Local, fue nombrado para ocupar el puesto de Hiyab, quien fue designado como primer ministro en junio, tras las elecciones parlamentarias, calificadas por las autoridades como un paso hacia la reforma y por los opositores como una auténtica farsa.