nairobi. Los islamistas somalíes de Al Shabab han copiado la estrategia de los correligionarios nigerianos de la secta Boko Haram con dos sangrientos ataques contra iglesias en el noreste de Kenia durante la misa dominical, que causaron al menos 17 muertos. Hombres encapuchados irrumpieron en la mañana de ayer con armas de fuego y granadas en la Iglesia Católica y la Iglesia Interior de África (AIC) de la localidad de Garissa, al Noreste de Kenia, a un centenar de kilómetros de la frontera somalí y el campo de refugiados de Daabad.
Al menos cinco terroristas participaron en el ataque a la Iglesia de la AIC, causando la muerte de al menos 13 personas e hiriendo a medio centenar de feligreses, según informó ayer el subjefe de Policía de Garissa, Philip Ndolo. "No hemos realizado arrestos aún, pero tenemos informaciones de que cinco personas participaron en el ataque con granadas y disparos contra la Iglesia de la AIC, y otros dos terroristas atentaron con una granada en la Iglesia Católica", afirmó Ndolo en palabras recogidas por la emisora local Capital FM.
Simultáneamente, otros dos pistoleros irrumpieron en la Iglesia Católica de la misma localidad, con el resultado de al menos tres muertos. El jefe de la Cruz Roja de Kenia, Abbas Gullet, elevó la cifra de muertos a 17 por la tarde y añadió que diez de los heridos ingresados en el Hospital General Provincial de Garissa se encontraban en estado crítico.
Pese a que ningún grupo se ha responsabilizado del ataque, todo apunta a que detrás de los atentados se encuentra la milicia islamista somalí de Al Shabab, que inició una campaña de terror en Kenia tras la incursión en octubre de tropas kenianas en suelo somalí.
La guerrilla integrista copia de esta manera la estrategia de la secta islamista nigeriana Boko Haram, que logró atraer la atención internacional con atentados múltiples contra templos cristianos en la Navidad de 2011, y que repitieron durante la Semana Santa pasada, causando decenas de muertos y más de un centenar de heridos. Kenia ha sufrido en los últimos seis meses varios ataques terroristas, tanto en Nairobi, como en Mombasa y el norte del país, que han causado una decena de muertos.