México. Casi 80 millones de mexicanos están llamados a las urnas hoy domingo en unas elecciones cruciales que podrían suponer el regreso al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), después de que el gobernante Partido Acción Nacional (PAN) no lograra satisfacer las exigencias de millones de ciudadanos que demandaban soluciones contra la pobreza y medidas contundentes para frenar la encarnecida guerra entre los cárteles de la droga.
Enrique Peña Nieto, del PRI, figura como favorito en los sondeos con una ventaja que supera los diez puntos con respecto a Andrés Manuel López Obrador, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD). Josefina Vázquez Mota, del PAN, ha sido quien ha pagado los platos rotos de los fracasos del actual presidente mexicano, Felipe Calderón, y figura de tercera en las preferencias.
71 años de gobierno priista El PRI gobernó durante 71 años en ese país, por eso el escritor peruano Mario Vargas Llosa no dudó en catalogar ese período como "la dictadura perfecta". En el año 2000, los mexicanos castigaron al llamado "dinosaurio" por todos los escándalos de corrupción en los que estaban envueltos sus dirigentes y se decantaron por la propuesta de Vicente Fox, quien llevó al PAN a la Presidencia por primera vez.
A diferencia del año 2006, esta vez los mexicanos votarán pensando, no solo en los altos índices de pobreza ni en la necesidad de reactivar la productividad para poder salir de la crisis económica que ha golpeado a México, sino también en la ola de violencia que azota a algunos estados.
Desde que Calderón asumió el poder en diciembre de 2006, unas 50.000 personas han sido asesinadas en medio de la guerra que mantienen los cárteles del narcotráfico por el control del mercado de la droga que se vende en Estados Unidos, el mayor consumidor de cocaína del mundo.
La imagen de México ha cambiado considerablemente en los últimos seis años. El tema de la violencia abarca ahora la mayor parte de los discursos y es motivo de debates internacionales, especialmente por parte de algunos gobiernos de Centroamérica como Guatemala, que se ha convertido en víctima directa del crimen organizado.
la lacra del crimen organizado Poco después de llegar al poder, Calderón puso en marcha un operativo especial de seguridad en su estado natal de Michoacán que logró desarticular a la conocida organización criminal La Familia Michoacana, sin embargo, algunos de sus miembros migraron a otros grupos delictivos. La estrategia de Calderón ha implicado el despliegue de miles de militares en los estados más conflictivos, concretamente en aquellos ubicados en la frontera con Estados Unidos, como Tamaulipas y Nuevo León, donde los homicidios han aumentado considerablemente en los últimos años.
La presencia de soldados ha sido justificada por los altos niveles de corrupción dentro de las policías municipales. Pero algunas organizaciones sociales han denunciado a militares por violaciones a los Derechos Humanos contra civiles y han cuestionado a las autoridades castrenses y judiciales por no tomar medidas para investigar los asesinatos.
A pesar de los importantes golpes que ha dado Calderón al narcotráfico, como la captura de una veintena de los delincuentes más buscados, todavía es común ver cómo aparecen cadáveres desperdigados por las calles, plazas y carreteras de algunas ciudades. También se ha hecho un tanto habitual el ver cuerpos colgando de puentes mostrando los llamados narcomensajes. La aparición de cientos de muertos en fosas clandestinas con víctimas mexicanas y centroamericanas ha sido motivo de condenas internacionales.
El PRD ha denunciado la interferencia del crimen organizado en la campaña electoral que culminó el miércoles después de tres meses. De hecho, varios de sus candidatos han abandonado sus aspiraciones a lograr un cargo en las elecciones del domingo por supuestas amenazas de los delincuentes. El pasado jueves fue encontrado el cuerpo de la alcaldesa del municipio de Tlacojolpán, ubicado en el estado de Veracruz, Marisol Mora Cuevas, que había sido secuestrada cuatro días antes.
amenazas El Instituto Federal Electoral (IFE) ha descartado que la violencia irrumpa en la jornada electoral. La misma afirmación la hizo el secretario de Gobernación de México, Alejandro Poiré, quien aseguró que en estas elecciones prevalecerá la "democracia" y no "el miedo". "Existen zonas en las cuales hay manifestaciones que tenemos que acotar y prevenir", pero "hay que aclarar que tenemos una democracia en entera libertad, con condiciones de seguridad y tranquilidad", aseveró Poiré.
Precisamente una de las actitudes que más preocupa a las organizaciones civiles y sociales es la forma cómo el Gobierno de Calderón ha minimizado el problema al alegar que la violencia está "focalizada". Sin embargo, las denuncias por violaciones a los Derechos Humanos siguen siendo una constante.
Durante la campaña electoral fueron asesinados tres periodistas y varios profesionales de los medios han denunciado amenazas por su cobertura tanto de la campaña electoral como de los hechos de violencia que a diario se registran en México.