GINEBRA. En su último informe, el equipo, liderado por Paulo Pinheiro, acusa a las fuerzas del régimen del bombardeo de ciudades, de registros casa por casa y de ejecuciones de civiles a lo largo de los tres últimos meses y asegura que dispone de evidencias y de una lista con los nombres de presuntos perpertradores con vistas a posibles acciones judiciales.

El informe reconoce que no está en condiciones de determinar quiénes cometieron la matanza de más de cien personas perpetrada el pasado mes de mayo en la localidad de Hula, pero sí ha indicado que "fuerzas leales al Gobierno podrían ser las responsables de muchas de esas muertes".

El documento asegura también que ha recogido numerosas informaciones sobre torturas y ejecuciones torturas de soldados y del uso creciente de artefactos explosivos improvisados por parte de los grupos armados opuestos al régimen de Bashar al Assad.