GINEBRA. "La matanza, una de las más horrendas ya vividas, con personas asesinadas de forma brutal, fue perpetrada por grupos de terroristas armados", señaló el embajador en su intervención en la cuarta sesión especial del Consejo de Derechos Humanos sobre la situación en Siria, tras la matanza el fin de semana pasado en la localidad de Houla, en la que murieron más de un centenar de personas.
"Acusan al gobierno de Siria, sacando conclusiones precipitadas y hacen caso omiso de los verdaderos asesinos", afirmó el embajador.
Khabbaz negó así, la versión expresada por la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, que explicó que las investigaciones preliminares recogidas por sus equipos en la región indicarían que en la matanza habrían participado milicias ligadas al Ejército sirio.
Según la Oficina de la Alta Comisionada las informaciones recogidas indican que, de un total de 108 muertos -de los que 49 eran niños y 34 mujeres-, "menos de veinte personas" murieron como consecuencia del fuego de artillería y que el resto de víctimas fueron objeto de ejecuciones sumarias.
Khabbaz negó en su intervención el uso de artillería y puso en cuestión las informaciones aportadas por la oficina de Pillay.
"El informe preliminar del comité encargado por el Gobierno de investigar lo sucedido no encontró ninguna evidencia de artillería en los cuerpos de los fallecidos. No sé cómo pudieron llegar a esa conclusión desde Ginebra".
El embajador explicó que las investigaciones de dicho comité gubernamental permiten concluir que "los que causaron la matanza pretenden crear un espacio al margen del Estado" y afirmó que algunos de los que la perpetraron "no eran de nacionalidad siria".
Dicho esto, rechazó tajantemente la celebración de la sesión especial del Consejo, afirmando que "hecha por tierra la credibilidad" del organismo, y acusó a sus promotores -citó reiteradamente a Estados Unidos- de querer "esparcir el odio" y de querer boicotear el supuesto diálogo existente para resolver la situación.
"Lo que quieren es crear un conflicto civil en beneficio de Israel".
De hecho, el representante sirio señaló la ausencia de cualquier referencia a la misión del enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, en el borrador de resolución, algo que a su entender demuestra que la sesión busca boicotear el diálogo.
"En el texto no se hace referencia a Annan, lo que demuestra que consideran que su plan es estéril y fútil y que tiene muy pocas posibilidades de éxito".
Finalmente, Khabbaz afirmó que el régimen de Al Asad protege a su pueblo frente a las matanzas y que hará todo lo necesario "para salir de esta crisis".