Roma. La pista mafiosa sobre la autoría del atentado perpetrado el sábado en Brindisi (sureste de Italia) se disipa y cobra fuerza la hipótesis de un ataque de corte individual, tal y como apuntaban ayer fuentes de la investigación citadas por medios de comunicación italianos. "Es inútil que perdáis el tiempo con nosotros porque no tenemos nada que ver", hicieron saber jefes mafiosos encarcelados interrogados por la policía.
El descarte de la pista mafiosa, que apuntaba a una autoría de la Sacra Corona Unita, la banda que opera en el territorio de Apulia, al que se circunscribe Brindisi, llegó además por las filmaciones de una cámara cercana al instituto, objetivo del atentado, y por las declaraciones de un testigo. "Hay una bajísima posibilidad de que sea un atentado de tipo mafioso. La Sacra Corona Unita, como nos dijeron algunos arrepentidos, está intentando recuperar el territorio tras los últimos golpes con arrestos y condenas, y busca un consenso social que no logrará con semejantes matanzas", aseguraron fuentes de la investigación.
El fiscal nacional antimafia Piero Grasso, desplazado ayer al lugar de los hechos, afirmó que el atentado era "un acto de terrorismo porque tenía como objetivo matar inocentes de modo indiscriminado", algo que "no es propio de la Sacra Corona Unita". Las cámaras de un cercano centro comercial grabaron a un hombre que, supuestamente, manejaba el temporizador que pudo hacer estallar la bomba de fabricación casera pero altamente sofisticada, compuesta por tres bombonas de butano unidas a un detonador y camufladas en un cercano contenedor de basura. "Tenemos buenas imágenes que podemos asociar con casi toda certeza al atentado", dijo el Fiscal de Brindisi, Marco DiNapoli. Además, el testigo afirmó haber visto a una persona que desplazó de su sitio original el citado contenedor sobre las 02.30 hora local (00.30 GMT) de la madrugada del sábado, aunque no pudo aportar datos más concretos a los investigadores.
dos detenidos Dos personas están siendo interrogadas desde ayer por las fuerzas del orden italianas como posibles sospechosos. Se trata de un exoficial de aeronáutica cuyos padres son propietarios de un almacén de bombonas de gas, y de un anarquista, según informó la cadena de televisión italiana SkyTG24.
El diario La Repubblica refiere que el pasado lunes fue encontrado cerca de Castelvolturno (sur) una bombona de butano y un pasquín con amenazas al presidente de la República, Giorgio Napolitano, y a varios políticos enfrente de un albergue. La bomba que explotó ayer a la entrada del instituto profesional para los servicios sociales, la moda y el turismo "Francesca Laura Morvillo Falcone", mató a una muchacha de 16 años, hija única, y dejó heridas a otras seis, una de ellas en condiciones muy graves.
Las heridas, incluso Veronica Capodieci sometida el sábado a intervenciones quirúrgicas, torácicas y ortopédicas por la gravedad de su estado, permanecen estables, según hizo público ayer el último parte médico.
El sábado por la noche muchos italianos, conmovidos por el atentado salieron a la calle en ciudades de todo el país para manifestarse contra el acto de violencia y recordar a la joven fallecida. "No tenemos miedo", rezaba una de las pancartas que pudo verse en Roma. "Brindisi llora con las víctimas", escribieron por su parte los ciudadanos de la ciudad costera en la que ocurrió el atentado mortal.