París. El socialista François Hollande, presidente electo de Francia, protagonizó ayer con su rival, el conservador Nicolas Sarkozy y aún jefe del Estado, una ceremonia oficial en París antes de asumir el cargo, el próximo 15 de mayo. Ambos rindieron homenaje al soldado desconocido bajo el Arco de Triunfo de la capital francesa y proporcionaron así una imagen histórica que no se daba desde 1995, cuando lo protagonizaron el entonces presidente saliente, François Mitterrand, y quien venció a este, Jacques Chirac. Nicolas Sarkozy se había negado en 2007 a aceptar la invitación que le hizo Chirac cuando derrotó a este en los comicios que le dieron acceso a la jefatura del Estado.
Hollande puso un nuevo vínculo entre él mismo y Mitterrand, su mentor político, después del baño de masas que el socialista vivió el domingo en la Plaza de la Bastilla, donde el fallecido expresidente socialista también celebró su victoria hace 31 años. Ayer la solemnidad de la que hace gala en este tipo de actos el protocolo francés quedó patente en un acto de homenaje a los caídos por Francia y en conmemoración del armisticio que puso fin a la II Guerra Mundial.
Antes de reunirse con Hollande bajo el Arco de Triunfo, Sarkozy depositó una corona de flores ante la estatua del general Charles de Gaulle, héroe de la liberación de Francia del yugo nazi. "Es el sentido de mi presidencia, quiero unir", declaró Hollande brevemente a la prensa después del acto y antes de abandonar el lugar y en alusión a la aceptación de la invitación que le hizo Sarkozy, con quien hace seis días protagonizó un tenso enfrentamiento en el debate televisivo previo a las elecciones del 6 de mayo. "Había que unir. Presidente aún en ejercicio, presidente electo que va a asumir sus responsabilidades el 15 de mayo, teníamos, tanto uno como otro, que estar en esta ceremonia", dijo Hollande a los periodistas. Y tuvo una referencia a la reciente campaña electoral que le enfrentó en segunda vuelta a Sarkozy: "siempre es dura, y esta lo fue muy especialmente". El acto formal, con todas las características de una ceremonia del Estado que presidirá desde el próximo día 15 el socialista Hollande, puso un intermedio, en una jornada festiva en Francia, a los preparativos del traspaso de poderes.
La sombra de Angela Merkel Sobre estos trabajos se pronunció ayer el director de campaña de Hollande, el antiguo ministro de Asuntos Europeos Pierre Moscovici, quien aludió a la cita que reunirá próximamente al presidente, una vez asuma el cargo, con la canciller federal alemana, Angela Merkel.
Moscovici declaró a la radio RTL que ambos hallarán "un compromiso" sobre el tratado europeo y la manera de incluir un elemento de crecimiento en él para propiciar la salida de la crisis. El político socialista aseguró que ambos líderes "hablarán y hablarán de ello, y lo harán directamente". Precisó que aún no hay fecha para la reunión entre ambos y dijo que no se le interpretó correctamente el lunes cuando declaró que Hollande y Merkel se verían el día 16, después de la investidura del presidente francés. "Habrá una reunión (...) porque Francia y Alemania son un motor necesario" para Europa, insistió el antiguo responsable gubernamental francés para Asuntos Europeos.
"La intención de François Hollande está clara y no ha cambiado -recordó Moscovici-. Consiste en reorientar la construcción europea en el sentido de que sea más favorable al crecimiento y por eso no ratificar ese tratado como está, sino completarlo por un elemento de crecimiento". "Y observo que en toda Europa esta tesis, o esta preocupación avanza (...) Todos los jefes de Estado y de Gobierno que llaman a Hollande desde el domingo por la noche se hacen eco de que son favorables a esa estrategia y todos están de acuerdo sobre la idea que está ahora sobre la mesa debe ser la cuestión del crecimiento". "Dejemos que las cosas marchen. Esta semana es la de la preparación", dijo el político socialista, quien confirmó que "habrá un memorándum que se les enviará muy rápidamente a nuestros socios" y se refirió además a la "reunión informal del Consejo Europeo" que se celebrará a final de mayo.