PARÍS. La agenda avanzada por los medios franceses prevé que Hollande, favorito según todos los sondeos, realizará su primera declaración desde Tulle, pequeña localidad de la que fue alcalde y en la que hoy votó acompañado de su pareja, la periodista Valérie Trierweiler.
Sea cual sea el resultado, el socialista pronunciará desde la plaza de la catedral un discurso "espontáneo", del que según los medios no ha preparado dos versiones en función de si resulta elegido o no como nuevo inquilino del Elíseo.
Posteriormente, tomará un avión privado con dirección a París para hacer acto de presencia en la plaza de la Bastilla, la misma en la que desde las 15.00 GMT un grupo de indignados ha llamado a congregarse para debatir en torno al significado de la "verdadera democracia".
Desde las 15.30 GMT, la sede del Partido Socialista comenzó a recibir a simpatizantes, con banderas de esa agrupación y particularmente entusiastas cada vez que el candidato aparecía en las pantallas desplegadas para la ocasión.
La Bastilla, donde los socialistas celebraron la victoria de François Mitterrand en 1981, contaba igualmente desde primera hora de la tarde con muchos más seguidores que en la sede en París de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP).
Se confirme o no la renovación de su mandato como presidente de Francia por un nuevo quinquenio, Sarkozy tiene previsto dirigirse desde allí a sus militantes y seguidores.
En caso de victoria, como en 2007 podría desplazarse hasta la plaza de la Concordia, donde los medios franceses detallan que se han delimitado ya dos amplias zonas para acoger a quienes quieran celebrar con él la renovación de su mandato.
Sarkozy, de momento, ha recibido ya en el Elíseo, sede de la presidencia gala, a los "pesos pesados" del Gobierno y su partido, incluidos el primer ministro, François Fillon, el titular de Exteriores, Alain Juppé, el de Finanzas, François Baroin, o el de Agricultura, Bruno Le Maire.
Poco antes, tal y como adelantó "Le Parisien", tenía previsto mantener una reunión con quienes van a aparecer en las distintas televisiones comentando los resultados, como el secretario general de la UMP, Jean François Copé.