parís. La candidata ultraderechista a la Presidencia de Francia, Marine Le Pen, afirmó ayer que su resultado "histórico" en la primera vuelta electoral, cuando rozó el 18% de los sufragios, debe ser un trampolín para la entrada del Frente Nacional (FN) en el Parlamento en las legislativas de junio próximo. "Vamos a analizar cada circunscripción y a preparar las legislativas, que para nosotros es una tercera vuelta", afirmó la candidata ultraderechista, que se impuso en un departamento, el de Gard, cuya capital es Nimes, y quedó segunda en otros 15. Por el momento, Le Pen se ha negado a pedir el voto para ninguno de los dos candidatos que se disputarán la Presidencia.

Responsables del FN aseguraron que "no es normal que un partido que aglutina casi a uno de cada cinco electores no tenga ningún asiento en la Asamblea Nacional", algo que sucede por culpa del sistema mayoritario de las legislativas (los diputados se eligen en dos vueltas por sufragio mayoritario en cada circunscripción). Le Pen, que hace algo más de un año se hizo con las riendas del partido que fundó su padre, quiere cambiar esta tendencia y convertir al FN en la referencia de la derecha francesa.

centrismo Para ello, la política de 43 años comenzó un proceso de cambio dentro del partido, destinado a hacerlo más aceptable por el electorado, lo que supone insistir menos en temas tradicionales del FN. Los resultados electorales parecen darle la razón y en la primera vuelta hizo saltar por los aires el techo del partido. Por primera vez, superó la barrera de los seis millones de electores y consiguió un millón más que su padre en la segunda vuelta de 2002, el mejor resultado hasta el momento.

Le Pen se ha convertido en el árbitro de la segunda vuelta y se espera su discurso del 1 de mayo, fiesta del FN, donde tiene previsto hablar de la segunda vuelta. Pero la candidata ultranacionalista tiene ya la mirada fijada en las legislativas del 10 y 17 de junio próximos. En esa contienda, Marine Le Pen aspira también a superar a su progenitor y lograr una presencia firme en la Asamblea Nacional, cámara en la que están ausentes.