PARÍS. La sensación de que Nicolas Sarkozy no encuentra el rumbo en su campaña empieza a reflejarse en las encuestas, y por primera vez de forma unánime. Los últimos cuatro sondeos conocidos muestran que el aspirante socialista, François Hollande, gana terreno tanto en la primera como en la segunda vuelta mientras el actual presidente retrocede. Tras un par de semanas en las que Hollande acusó la gestión de Sarkozy de los atentados de Toulouse y Montauban, y el empuje del Frente de Izquierda de Jean-Luc Mélenchon, el candidato socialista aumenta otra vez su ventaja para la cita decisiva del 6 de mayo, y se impondría a Sarkozy por amplia diferencia: los cuatro sondeos le dan el 54%, el 55%, el 56% y el 57%. El avance afecta también a la primera vuelta del 22 de abril: tres de las encuestas sitúan a Hollande de nuevo en cabeza. La cuarta difundida el viernes por el instituto demoscópico Ifop revela que Sarkozy lograría el 28 % de los votos en la primera vuelta y el 46 % en la del 6 de mayo, una caída de un punto respecto a las últimas estimaciones de ese centro, con la que no logra desbancar a Hollande. Conforme a esa encuesta, el socialista, con un 27 % de intención de voto en primera vuelta, se proclamaría presidente con un 54 % de los sufragios en la segunda y definitiva. Lejos ha quedado ya el momento en el que en un discurso de enero en Bourget, a las afueras de París, Hollande decía: "Mi verdadero adversario no tiene nombre, ni cara, ni partido, ni presentará jamás su candidatura. No será elegido, y sin embargo gobierna. Ese adversario es el mundo de las finanzas".

Los ataques directos entre los principales candidatos comenzaron tímidos y sin citar de forma directa al oponente, pero desde que se aceleró el calendario no han faltado las descalificaciones contra uno u otro. Sarkozy recurre al miedo al asegurar que si gana Hollande el país acabará en la misma situación que España o Grecia, mientras que el socialista ironiza al decir que a veces se siente el presidente saliente, dado que este nunca es "responsable de nada".