Ankara. La detención del ex jefe del Estado Mayor turco Ilker Basbug, acusado de integrar y dirigir una organización terrorista para derrocar el gobierno, aumenta la lista de altos militares turcos arrestados por el actual Gobierno en un proceso que la oposición califica de "político". Basbug ingresó en la prisión de Silivri, donde ocupa una celda individual, tras un interrogatorio de siete horas y media en la Fiscalía turca.

Basbug, que fue jefe del Estado Mayor entre 2008 y 2010, es el primer militar de este rango detenido en la historia de Turquía. Está acusado de ordenar la creación de páginas web con propaganda contra el Gobierno del AKP, el partido islamista moderado que dirige Turquía desde 2002.

La iniciativa formaría parte de Ergenekon, una supuesta conspiración ultranacionalista cuyo objetivo era desestabilizar el Gobierno y crear las condiciones propicias para un golpe militar. Basbug rechazó todas las acusaciones y señaló que había sido nombrado en el cargo de jefe del Estado Mayor por el propio Gobierno del AKP, algo que reconoció ayer el viceprimer ministro, Besir Atalay. "Efectivamente, nosotros lo nombramos y trabajamos juntos durante años; no teníamos ninguna sospecha respecto a él", aseguró Atalay, antes de añadir que no conocía los detalles de la acusación.

El presidente de Turquía, Abdulá Gül, ha recordado que "nadie es culpable hasta que no haya una sentencia judicial" y que "todos son iguales ante la ley", para concluir que se trata de "un proceso jurídico independiente". Pero Kemal Kiliçdaroglu, dirigente del mayor partido de la oposición, el socialista CHP, opinó ante la prensa que "el juzgado ha respaldado una decisión política", en alusión a la larga pugna entre el gobierno del AKP y la cúpula militar.

El Ejército turco, el segundo mayor de la OTAN, se ha considerado durante décadas como el garante de la Constitución laica del Estado y llevó a cabo tres golpes de Estado entre 1960 y 1980.