Fráncfort. Con la disputa nuclear como telón de fondo, el régimen de Teherán ha amenazado con bloquear temporalmente el abastecimiento de petróleo procedente del Golfo Pérsico. No es la primera vez, pero los expertos coinciden en que el precio del crudo podría dispararse si el conflicto escala y se llega a producir un bloqueo efectivo de la principal arteria mundial de abastecimiento marítimo de petróleo.
El régimen de los ayatolás ha vuelto a saltar también a los titulares con sus pruebas militares. Las maniobras navales realizadas ayer siguen a la amenaza de Mahmud Ahmadineyad de "no permitir el paso de una gota más de petróleo a través del estrecho de Ormuz". "Si realmente Irán hiciera realidad la amenaza del bloqueo, el precio del petróleo se dispararía", advierte el experto en materias primas Frank Schallenberger, del banco alemán Landesbank Baden-Württemberg (LBBW). Por ahora, las reservas estratégicas de los países industriales occidentales podrían equilibrar una posible fase de estrangulamiento del abastecimiento.
"Pero las reservas son limitadas", apunta Schallenberger. Según el experto, si la situación escala, los precios del crudo podrían incrementarse hasta un 20%. En el caso de un bloqueo duradero, el precio del petróleo podría alcanzar incluso un nuevo récord, apunta el analista. Se podrían superar los casi 150 dólares por barril (159 litros) de 2008. En la actualidad, el barril de West Texas Intermediate (WTI) cuesta 98,83 de dólares mientras el que el de Brent se paga a 107,38 dólares.
En realidad, los expertos ya cuentan con una subida de los precios del petróleo incluso sin que se produzca un bloqueo en el Golfo Pérsico. La causa, además de la enorme demanda de las regiones emergentes de Asia, es la política monetaria de los principales bancos centrales. Según Thilo Heidrich, del Postbank, "la política monetaria extremadamente expansiva aumenta el riesgo del aumento de los precios del petróleo". "Un aumento desenfrenado de la cantidad de dinero podría caldear también los precios del crudo", advierte. Es decir, con o sin crisis en el Golfo Pérsico, los consumidores deben prepararse para un probable aumento del coste del petróleo.