Roma. El nuevo primer ministro italiano, Mario Monti, aseguró ayer ante el Senado de su país que "Italia no será creíble si no vuelve a crecer económicamente". Durante su discurso ante la Cámara Alta, que ayer le respaldó en una moción de confianza que respaldaron 281 senadores frente a 25 en contra, Monti aseguró que "Europa vive los momentos más difíciles desde la II Guerra Mundial".
En su discurso, el nuevo primer ministro aseguró que "el fin del euro disgregaría el mercado único y retrocedería a Europa a los años 50" y añadió que "el futuro del euro depende, de lo que haga Italia en los próximos días". Sobre las exigencias de la UE a Italia, Monti explicó que no son "imposiciones" porque "Europa somos también nosotros". Monti anunció que los tres pilares de su programa son: "Rigor en las cuentas públicas, crecimiento e igualdad" y adelantó que su Ejecutivo tendrá dos fases: "primero, aprobar medidas de emergencia y posteriormente, se propondrán iniciativas concretas para modernizar las estructuras económicas y sociales".
El jefe del Gobierno italiano hizo referencia a que será necesario hacer "sacrificios" para reducir la deuda pública, pero matizó que su distribución "será equitativa" y confió en que ello ayude a que las reformas sean "compartidas por todo el país y también por el Parlamento para que las apruebe con rapidez". En cuanto a medidas concretas, consideró "una anomalía" el hecho de haber eliminado el Impuesto de Bienes Inmuebles para la primera casa y sugirió la introducción del impuesto sobre el patrimonio. También habló de impuestos "preferenciales" para las empresas que contraten a mujeres y jóvenes. Sobre la reforma laboral, Monti habló de la creación de un nuevo contrato de trabajo más flexible , de "una reforma sistemática de las ayudas al desempleo" y de una reforma del sistema de las pensiones "más equitativa". Todo esto mientras miles de estudiantes y sindicalistas de base protestaban en 60 ciudades italianas contra los recortes económicos, sociales y laborales. Algunas de estas marchas acabaron en enfrentamientos.