TRíPOLI. El exlíder libio Muamar al Gadafi, que murió el pasado jueves a manos de fuerzas rebeldes en Sirte, fue enterrado ayer en el desierto libio tras cinco días de exhibición pública en la ciudad de Misrata, confirmaron fuentes del Consejo Nacional de Transición (CNT). "Hoy ha sido el entierro en un lugar del desierto", dijo a Efe el integrante del Consejo Militar del CNT Saada Abu Shiha.

Según el canal catarí Al Yazira, Gadafi fue enterrado al alba junto a su hijo Mutasim y a su ministro de Defensa Abu Bakr Yunes, que murieron como él el pasado jueves en Sirte y en circunstancias muy parecidas.

Los dirigentes rebeldes ya habían advertido al anunciar su muerte que Gadafi iba a ser enterrado en un lugar mantenido en secreto y en presencia de muy pocas personas "para evitar conflictos en el seno de la población". Según Al Yazira, miembros de la tribu del exlíder, los Gadafa, estuvieron presentes en el sepelio.

evitar peregrinaciones Un rebelde que no se identificó aseguró que "lo entierran en el desierto para evitar tanto que se convierta en un lugar de peregrinación para sus seguidores, como para que la tumba sea saqueada y su cuerpo destrozado". "No se le considera musulmán y por lo tanto no hay por qué aplicarle las normas islámicas del entierro", agregó.

Gadafi, que dirigió el país con mano de hierro durante 42 años, murió el pasado jueves a manos de los milicianos que le apresaron tras resistir durante más de dos meses el asedio impuesto por las fuerzas rebeldes a Sirte, su localidad natal. Los cadáveres de Gadafi y Mutasim fueron trasladados a Misrata, donde permaneció expuesto cinco días, en los que miles de personas hicieron cola durante horas para poder fotografiarse junto al cuerpo del dictador.

La muerte de Gadafi, que abrió la vía para la proclamación de la liberación del país por el CNT el pasado sábado, ha suscitado numerosos interrogantes, en especial entre la comunidad internacional.

Varios vídeos difundidos por internet mostraron al antiguo líder libio herido, pero vivo, en el momento de su captura, además de otras imágenes en las que se ve como es golpeado y vejado, antes de morir a manos de los milicianos en circunstancias que aún no han sido aclaradas.

El forense que examinó su cadáver para recoger muestras de ADN aseguró que Gadafi recibió dos disparos de bala, uno en el estómago y otro en la sien, que fue el que provocó su muerte. El presidente del CNT, Mustafá Abdelyalil, anunció la creación de una comisión de investigación para aclarar las circunstancias de la muerte de Gadafi.

Mientras tanto, Estados Unidos ha exigido al Consejo Nacional de Transición libio que investigue las presuntas ejecuciones de partidarios del fallecido líder Muamar el Gadafi, informó la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland. El embajador de EEUU en Libia, Gene Cretz, transmitió a los responsables del CNT su "preocupación" por un informe publicado el domingo por la organización Human Rights Watch (HRW), que aseguró haber hallado en un hotel de la localidad de Sirte, el último bastión de las fuerzas leales a Gadafi, los cuerpos de 53 personas.

Algunos de los hombres tenían las manos enlazadas detrás de la espalda cuando fueron disparados, lo que, según la organización, apunta a una posible ejecución en masa. La Comisión de Investigación de la ONU sobre Libia también pidió al CNT y a las futuras autoridades interinas del país que respeten los derechos de los detenidos y que éstos sean juzgados con las garantías que exige la ley internacional.