ramala. Cerca de 3.000 personas recibieron emocionadas a los presos en la Mukata, la sede de la Autoridad Nacional Palestina, con decenas de mujeres llorando de alegría, al tiempo que los familiares abrazaban e izaban en hombros a los reclusos mientras gritaban "Alá es grande". Uno de los presos más antiguos, Fahri Barguti, que llevaba 34 años entre rejas, levantó los brazos en señal de victoria y gritó que éste era "el momento de la reconciliación", mientras sus familiares le alzaban en hombros. También Haniye habló en Gaza de unidad y destacó que el acuerdo de canje "ha servido para unir al pueblo palestino". "Este es un día de Alá, que creó la victoria para los palestinos. Foto: efe
- Multimedia
- Servicios
- Participación