JERUSALÉN. Según la ley israelí, los ciudadanos tendrán un periodo de 48 horas para hacer sus alegaciones al Tribunal Supremo en contra de la concesión del perdón, que deberá ser firmado individualmente para cada caso por el presidente Simón Peres.

En el listado destacan reclusos como Walid Anajas, condenado por el atentado bomba contra el Café Moment en Jerusalén, en el que doce civiles murieron y medio centenar resultaron heridos en 2002, informó el diario "Jerusalem Post" en su versión digital.

También se excarcelará a Naser Yataima, que planificó el ataque suicida contra el Hotel Park de Netanya en el que murieron treinta civiles, a Chris al Bandak, arrestado por matar a dos israelíes y herir de gravedad a otro, y a Musab Hashlemon, condenado a 17 penas perpetuas por enviar a dos suicidas a inmolarse en un autobús en Beersheva en un atentado en que murieron 16 civiles en 2004.

Hamás no ha logrado lo que desde el principio de las negociaciones era una de sus exigencias fundamentales: obtener la liberación del carismático líder de Fatah Marwan Barghouti, el líder de Hamás Abdala Barghouti, y el líder del Frente Palestino de Liberación Popular, Ahmed Saadat, todos ellos condenados a penas perpetuas por asesinato.

Según informó hoy el Servicio de Prisiones, del total de 477 reclusos (entre ellos 27 mujeres), 239 irán a sus casas en Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este e Israel, mientras que un centenar serán exiliados al extranjero o en la franja de Gaza, pese a no ser originarios de ese territrio.

Al mismo tiempo que estos son trasladados a los puestos de control israelíes, el brazo armado de Hamás, las brigadas de Ezedín al Kasam, entregarán a representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja al joven cabo Guilad Shalit, en cautiverio desde su captura en junio de 2006 cuando hacía guardia a las afueras de Gaza en una operación en la que murieron otros dos soldados.

Shalit será trasladado a la terminal fronteriza de Rafah, donde será entregado a las autoridades egipcias, que se harán cargo de ponerlo en manos del Ejército israelí.