Roma. El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, pedirá hoy una cuestión de confianza en la Cámara de los Diputados que se votará mañana viernes y la cual decidirá si el Ejecutivo cuenta con la mayoría o bien tiene que dimitir. Esta situación se ha precipitado tras la derrota que Berlusconi sufrió el pasado martes en la Cámara Baja, donde no logró el apoyo necesario para aprobar el texto sobre las Cuentas del Estado de 2010.
En teoría este era solo un aperitivo antes de pasar al plato fuerte del día, la aprobación de la ley mordaza, un proyecto que pretende reducir al mínimo las escuchas telefónicas y castigar (hasta con penas de cárcel) a los periodistas que las difundan. Pero el documento sobre las cuentas del Estado no pudo ser aprobado tras registrarse un empate de 290 votos a favor y 290 en contra en el primer artículo del texto, que, para seguir adelante, requería al menos de 291 apoyos.
Un empate bochornoso para Berlusconi y brindado por sonadas abstenciones entre sus filas, como la de su ministro de Economía, Giulio Tremonti, y la de su socio, el líder de la federalista Liga Norte, Umberto Bossi, quien recientemente pedía elecciones anticipadas. También destacó la ausencia de 19 diputados de su partido.
Ante el enfado de los diputados todavía fieles a Berlusconi, Tremonti y Bossi se justificaron sin demasiada convicción. El ministro de Economía dijo que "no hay ninguna motivación política". Por su parte, Bossi, el capo de la Liga Norte pronunció toda una advertencia, "Fue solo un pequeño accidente. De momento no se cae todo el chiringuito, pero no sé predecir hasta cuándo…".
Ahora la estrategia del Gobierno es seguir adelante y lograr la mayoría "e incluso algo más", según anunció el ministro de Exteriores, Franco Frattini, desde Belgrado. Así, Berlusconi pronunciará hoy un discurso programático y pedirá la cuestión de confianza a la Cámara a las 11.00 de la mañana, nada más terminar el Consejo de Ministros.
El jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano, afirmó que esta situación "suscita interrogativos y preocupaciones", por lo que emitió una nota en la que pedía a Berlusconi que comprobase si tiene aún la mayoría para seguir gobernando, ya que esta es la segunda cuestión de confianza a la que tiene que hacer frente durante esta legislatura.