londres. El referéndum sobre la independencia prometido por las autoridades de Escocia planteará también la opción de permanecer en el Reino Unido pero con plena autonomía fiscal, según reveló ayer el primer ministro escocés, Alex Salmond. El líder nacionalista explicó, en una entrevista con el diario británico The Guardian, que en el plebiscito, que se podría celebrar antes de 2015, además de la pregunta sobre la independencia se planteará una segunda sobre si los escoceses prefieren permanecer dentro del Reino Unido pero con un nuevo régimen fiscal completamente autónomo de Londres. Salmond, a pesar de preferir la independencia, considera que esta segunda posibilidad es muy popular por lo que resulta una opción "esencialmente democrática".

Hasta ahora, el líder del partido nacionalista escocés (SNP en sus siglas en inglés) se había negado a desvelar los detalles del referéndum, cuya celebración es una promesa que está en su programa electoral desde que ganó las primeras elecciones autonómicas en 2007.

Entonces no obtuvo la mayoría necesaria para convocar una consulta popular sobre la independencia, pero en los últimos comicios en mayo de este año consiguió una abrumadora victoria del 50% de los votos, por lo que anunció que el referéndum, que solo apoya su partido, se celebraría antes de 2015.

Según un sondeo de la cadena británica BBC, realizado en 2009, el 58% de los ciudadanos escoceses se mostraban favorables a la celebración de una consulta popular para poder decidir entre la independencia respecto al Reino Unido o el unionismo que, en cualquier caso, aparece como la opción mayoritaria en la encuesta. No obstante, las encuestas en poder del Gobierno escocés sitúan al unionismo en el 42%, asegurando que el 40% optaría por la independencia. Ahora bien, destacan también que, en los últimos años los ciudadanos que votarían por la independencia del Reino Unido han crecido casi en un 20%.