Dejaron correr los actos conmemorativos del décimo aniversario del 11-S, por respeto a las víctimas, y entonces cogieron sus colchonetas y mochilas y, bajo el lema #Occupy Wall Street, el pasado día 17 se instalaron en pleno centro financiero del World Trade Center. No llegan a 300 personas fijas acampadas en Zuccotti Park (junto a Liberty Street), enfrente de la calle que alberga la mítica Bolsa de Nueva York, y en las protestas se cuenta un millar de indignados neoyorquinos, que han seguido los pasos de sus homólogos en el Estado español o, por ejemplo, Egipto.
Las reivindicaciones van en la línea de las europeas -aunque las banderas con barras y estrellas destacan entre el gentío- y se han extendido a ciudades estadounidenses como Boston y Chicago, si bien en grupos más reducidos, en torno a un centenar en cada caso. "El movimiento se parece mucho al español, se dan comidas y se recoge dinero para vituallas; nada de bebidas duras y mucha protesta", señalaba el editor vizcaíno Juanje Sanz hace dos días, desde el Sur de Manhattan. Jon Agirre Such, vocal de Democracia Real Ya, relata a este medio cómo "el actor Juan Diego Botto me llamó en verano porque algunos activistas neoyorquinos estaban promoviendo la campaña Occupy Wall Street, para septiembre. El grupo de Economía de la Acampada Social de Madrid nos dio algunas ideas y empezamos a apoyar la campaña norteamericana".
"Es el mismo modelo de acampada que el madrileño, pero en pleno corazón financiero", añade Agirre Such, quien destaca los movimientos similares en Wisconsin y Washington. "Wisconsin tiene una importante tradición reivindicativa, aunque Nueva York cuenta con un mayor eco internacional", describe, destacando los apoyos del transgresor cineasta Michael Moore y la actriz Susan Sarandon. También el intelectual Noam Chomsky se ha implicado en la campaña. Para ver más información y vídeos de sus protagonistas y de estas celebridades en Wall Street, pueden entrar en la web www.livestream.com/globalrevolution.
cargas policiales Lunes 19, 7 p.m. (19.00 horas). El movimiento indignado de Wall Street se manifiesta por los alrededores de la zona cero, con sus pancartas y sus banderas estadounidenses inevitables. La policía es numerosa, como lo había sido ocho días antes en el mismo lugar, por los actos conmemorativos del 11-S. Sin duda, en una ciudad tan tomada por policías y guardas de seguridad, esta iniciativa revolucionaria no resulta cómoda. Los manifestantes, como buenos newyorkers, caminan con rapidez y gritando consignas con energía. Wall Street fue la verdadera arma de destrucción masiva sería la que recoge el leit motiv de este movimiento que bebe del madrileño. "Evidentemente los mensajes tienen un sesgo común, pero se aplican a las diferentes situaciones de cada país. En este caso, están desafiando al sistema financiero y reivindican un cambio del sistema político", explica Jon Agirre Such desde Madrid.
En este contexto, el pasado fin de semana hubo cargas policiales y arrestos, como señala la web norteamericana City Room. "La Policía realizó desalojos con gran brutalidad, su actuación fue desmesurada", denunciaba ayer Agirre Such. "Los manifestantes gritaban Vergüenza, vergüenza, mientras la Policía arrastraba a un hombre que no se tenía en pie", indicaba City Room el pasado fin de semana. Si entran en esta web podrán ver los vídeos caseros en los que la Policía golpea a los manifestantes, así como algunos testimonios de los indignados.
El pasado lunes, fue Noam Chomsky quien envió una carta abierta de apoyo celebrando esta "iniciativa honorable y valiente", mientras el inquietante Michael Moore interrumpía la promoción de su autobiografía para visitar a los activistas en Zuccotti Park -rebautizado esta semana por ellos como "Plaza de la Libertad"-. Moore animó a los disidentes, "por haber tomado la iniciativa ante los estragos que los bancos han hecho con este país". El autor de Fahrenheit 9/11 y Bowling for Columbine les alentó diciendo que dentro de un siglo "recordarán que empezásteis aquí este movimiento". Los indignados le aplaudieron con ganas. Moore siguió dando cancha al Occupy Wall Street al ser invitado a un programa en prime time de la CNN.
Cartones reciclados y pintados de forma casera para lanzar mensajes; flores y banderas; el mestizaje que caracteriza a la población neoyorquina, gorras, playeras, rastas, tatuajes; puestos informativos, con panfletos y notebooks... La resistencia frente a Wall Street tendría visos de la Puerta del Sol, pero a la americana. Así, un hombre se ha ataviado, casi como una drag queen, con una peluca rubia de tirabuzones, medias de rejilla, guantes rojos a lo Rita Hayworth y varios billetes de dólar pegados sobre una bandera americana que le hace de top. En otra bandera, más grande, en lugar de las estrellas aparecen grandes empresas (Google, Citi, Ford...). Una parodia que representa gráficamente la denuncia.
a por el 15-o La siguiente parada de los indignados de todo el planeta es el próximo 15 de octubre. Según explica Jon Agirre Such, "durante el verano ha habido un pequeño bajón -aparte del mediático-, pero esperamos reavivar la llama para el 15 de octubre, pues la situación de este país no la van a solucionar ni políticos ni banqueros; si los ciudadanos no nos unimos, no vamos a salir de esta". El activista de Sol pero de origen guipuzcoano afirma que en DRY están "muy contentos", pues en octubre se implicarán en el movimiento Grecia, Marruecos, Brasil, Chile, México, Estados Unidos y "toda Europa. Nos da más miedo la reacción a nivel estatal que internacional, pues se está trabajando muy bien. The Economist ha dicho que esta es una protesta ejemplar y en Brasil, que quieren una revolución pacífica como en Madrid", afirma.