roma. Cientos de personas, entre ellos periodistas y blogueros, se manifestaron ayer en Roma para protestar contra las limitaciones a la libertad de información y las presiones a los magistrados que impone la llamada "ley mordaza" del Gobierno de Silvio Berlusconi.
Las protestas se produjeron después de que el partido del primer ministro italiano, el Pueblo de la Libertad (PDL), haya anunciado su intención de acelerar los tiempos de aprobación de la ley, que ya fue refrendada por el Senado en junio de 2010, pero quedó atascada en la Cámara de los Diputados (Baja) posteriormente en un interminable proceso de enmiendas no resuelto.
La manifestación contra la "ley mordaza", norma que busca limitar el uso y difusión de las escuchas telefónicas en las investigaciones judiciales, fue convocada por el "Comité por la Libertad y el Derecho a la Información".
A esta iniciativa se adhirieron además periodistas, blogueros, sindicatos y miembros de varios partidos de la oposición de centro-izquierda, entre ellos el Partido Demócrata (PD) e Italia de los Valores (IDV). Ciudadanos con caretas y representantes de la magistratura se acercaron también para expresar su rechazo por una ley que, según ellos "sanciona la libertad de expresión" y que ya provocó el año pasado una huelga de periodistas.
"Este decreto se reactiva cada vez que emergen problemas de carácter judicial relativos al presidente del Gobierno", afirmó Fammoni.
La llamada "ley mordaza", uno de los caballos de batalla del Gobierno de Berlusconi desde su llegada al poder en 2008, ha vuelto a ponerse de actualidad después de que los periódicos hayan publicado el contenido de nuevas escuchas telefónicas sobre el mandatario hechas durante investigaciones judiciales relacionadas con sus fiestas privadas.
Tras ser aprobada en el Senado, la también conocida como "ley de las interceptaciones" se estancó en la Cámara Baja, sobre todo, después de que manifestara su rechazo a la norma el entonces número dos del partido de Berlusconi, Gianfranco Fini, ahora en la oposición de centro-derecha con su propia formación.
Fuentes del PDL manifestaron ayer su intención de que en un plazo máximo de 40 días se produzca en el pleno de la Cámara de los Diputados el primer voto sobre esta ley.